Activistas de San Dionisio del Mar, Oaxaca, aseguraron que supuestos productores de carbón arrasaron mangles en su comunidad y en Álvaro Obregón, cerca de la salinera Ojo de Agua, y exigieron a las autoridades ambientales del estado y federales detener este ecocidio.
Señalaron que detrás del saqueo podrían estar personas ligadas a las empresas generadoras de energía eólica, debido a que ambos poblados indígenas no permitieron el proyecto Santa Teresa, de la empresa Mareña Renovables, en 2012.
Dijeron que han detectado personas que a diario entran con carretas, camionetas y motosierras para cortar el mangle, el cual presuntamente utilizan para producir carbón.
Pedro Orozco Márquez, representante de la agrupación Mugier Ndyuck AC, detalló que habitantes de los dos poblados reportaron este delito en San Dionisio, a un kilómetro de la entrada principal, mientras en Álvaro Obregón se comete a un costado de la salinera Ojo de Agua.
Vemos con tristeza que en ambos sitios sólo hay troncos. Hacemos un llamado urgente a las autoridades ambientales para que supervisen la zona y detengan a los culpables de este daño enorme al medio ambiente, precisó.
Los ambientalistas alertaron a los poblados de San Mateo y San Francisco del Mar, así como a las comunidades de Juchitán, Santa Rosa de Lima, Unión Hidalgo, Santa María Xadani, ejidos Zapata y Heliodoro Charis Castro para que luchen por defender su territorio y detengan el saqueo del mangle.
En tanto, Sergio Salinas, representante en México del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), recordó que la península de Yucatán está entre las 10 mayores reservas de agua en el mundo: sin embargo, es urgente tomar medidas para preservarla.
Luego de participar en un foro sobre los humedales en Quintana Roo, el especialista indicó que a pesar de la importancia del acuífero de la península, no figura en el Programa Nacional de Reserva de Agua para el Medio Ambiente, en el cual participan las comosiones nacionales del Agua y de Áreas Naturales Protegidas, así como el WWF, que realizarán estudios para precisar el potencial de este ecosistema.
En el país hay más de 700 cuencas hidrológicas, de las cuales sólo 189 son estudiadas; el resto están degradadas.
