Preocupación es lo que diferentes actores de la sociedad civil expresan ante el panorama que se deja ver en cuestión a la escasez de agua en la cuenca del Río Colorado y la posible reducción en los envíos de este recurso a suelo mexicano por las autoridades de los Estados Unidos. Entrevistados a causa de la información que en días pasados difundió personal de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), empresarios y activistas se mostraron intranquilos por la situación.
Osvel Hinojosa, ambientalista perteneciente a Pronatura agrupación que ha trabajado en la recuperación de Humedales en el Delta del Río Colorado, explicó que estos cuerpos se alimentan de los escurrimientos que hay del mencionado río así como de sus ramales y los canales que hay para trabajos agrícolas. Desde hace casi medio siglo se da ésta situación y por ello una disminución en los volúmenes destinados a México tendría repercusiones negativas en la zona.
Apuntó que una posible medida de contención para evitar afectaciones con la reducción del vital líquido es la reutilización del agua residual, que si bien es una medida que se aplica en el municipio de Mexicali, es una tarea pendiente en el resto del estado. Esto en especial en Tijuana, donde prácticamente no se aplica esta acción y paradójicamente se concentra la mayor cantidad de población en Baja California, por lo que la exigencia de agua aumenta.
Por su parte, Cesar Ángulo director de Bionero.org, grupo que encabeza el proyecto ciudadano “Salvemos las Lagunas” en la capital del estado, expuso que de si el escenario de sequía en California provoca una reducción en el agua de uso agrícola en el Valle de Mexicali, esto resultará en una afectación al sistema lacustre que forman en la zona urbana las lagunas Xochimilco, Campestre y México, las cuales están clasificadas como Humedales de Importancia Internacional por la Convención Ramsar.
Expuso que el agua sobrante de los riegos en las parcelas es conducida a drenes y luego llega a las lagunas mencionadas, si se decide reducir los envíos se traducirá en menos agua de desecho agrícola para estos mantos, que aun cuando parecen olvidados y contaminados, en realidad pertenecen a una red natural que existe en la región desde hace muchísimo tiempo.
El entrevistado agregó que la disminución ocurre es muy probable que la calidad del agua de las lagunas empeore, pues con menos flujo de agua aumentaría la eutrofización (mayor concentración de residuos orgánicos) y esto pondría en peligro tanto a aves como a peces que habitan la zona.
Dependencias robustas
Por otro lado, las dependencias de todos los niveles que se supone son responsables de asumir esta situación son demasiado grandes, lo que las vuelve poco eficientes a la hora de aplicar algún plan contra la futura crisis que la falta de agua ocasionará en Baja California. De esta forma lo expuso el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Mexicali, Juan Ignacio Gallego Topete.
Considero que ya en los últimos días se ha visto mayor participación de las autoridades en el tema, el líder de Cámara señaló que las secretarias responsables como “robustas”, con mucho personal, y lo ideal es poder “adelgazar” estas estructuras para volverlas más eficientes.
Manifestó también la necesidad de cuotas adecuadas en el pago del agua, ya que para el sector industrial el precio es mucho más elevado que para el agrícola, cuando es en el campo donde mayor cantidad de este recurso se desperdicia. En contra parte del sector al que representa, en donde se han instaurado estrictos controles en el uso del líquido y se ha invertido en tecnologías de reutilización.
El industrial apuntó que la salida que ve a la situación, si se da el recorte mencionado por parte de los Estados Unidos, es la utilización de aguas tratadas, por lo que se tendrá que hacer fuertes inversiones para conseguir los volúmenes que se le limitarían a México, específicamente a Mexicali.
Podría haber sanciones por mal uso de agua
Por otra parte, ante la situación que se podría avecinar, autoridades del Organismo Cuenca de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Baja California, indicaron que se analizan posibles sanciones a usuarios de módulos de riego que desperdicien este líquido o usen de manera incorrecta el agua residual.
En información difundida por la dependencia federal, se indicó que aún falta más de un año para que inicie funciones la desaladora que se prometió para la zona de Ensenada ya que su conclusión se estima en más de 15 meses. A parte de esto se planea construir un reservorio de 20 millones de metros cúbicos en el Valle de Mexicali y continuar con la perforación de pozos en playas de zona costa.
Otros proyectos son el revestimiento de una canal principal (Revolución) en el distrito para recuperar agua que actualmente se infiltra y en el valle de Guadalupe también hay planes viables de reutilizar aguas tratadas o construir infraestructura para llevar agua del Río Colorado.
