TEXCOCO.- (Texcoco Press).- Mantiene Texcoco insuficiente dotación de agua en algunas localidades periféricas. Este temas comienza a ser recurrente con la evidente molestia de la población.

San Miguel Tocuila ha desbordado ya su inconformidad, no solamente como un tema de creciente preocupación por la falta de atención a una prioridad básica para el bienestar de los habitantes, sino por la falta de talento de las autoridades municipales para invertir en los arreglos necesarios que garanticen la dotación de agua potable para consumo humano.

Voces de diferentes lugares y sectores se escuchan inconformes por evadir la responsabilidad constitucional de dotar de servicios públicos a la sociedad, tal como lo consigna el Artículo 115 de la Carta Magna, máxime cuando hay una inversión en el arreglo de la fachada del templo católico del mismo San Miguel Tocuila, con una manifiesta tendencia a manipular la psicología de la población ante la inminencia de las elecciones para renovar ayuntamiento y representantes ante el Congreso Local.

El arreglo no solamente ha sido por el deterioro natural del tiempo, a lo que la feligresía podría aportar recursos para la conservación del centro de fe, sino que al dejar a lado la laicidad necesaria y la separación de gobierno y estado, los dadivosos empleados públicos olvida la dotación de agua potable y se lanzan a construir salones para la catequización clerical. Los despropósitos en tiempos electorales de autoridades que han olvidado su misión al frente de un gobierno, de una administración.

San Miguel Tocuila mantiene un déficit en el servicio y dotación de agua potable, la que supuestamente se reparte gratuitamente, pero que al fin se cobra, lo que suponen los moradores de ese populoso enclave del oriente del municipio, son para pagar las campañas de los que ya coparon las fachadas de ese pueblo con anuncios de su partido político.

La iglesia al respecto ha guardado silencio. Hay días, dice Victoria Varela, que ni Agua Bendita tenemos.