Padres de familia de la escuela “Vicente Lombardo Toledano”, que se ubica en la Unidad Habitacional VW 2, en Cuautlancingo, se manifestaron este martes para denunciar que pipas de la empresa “Agua de Puebla para Todos”, que privatizó al Soapap, descargan aguas residuales en un terreno que se ubica a espaldas de la institución pública.

A esto se suma la cercanía de la escuela a la planta tratadora de aguas negras del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla y al río Atoyac, que se encuentra a un costado de la primaria.

Los quejosos demandaron a las autoridades solución al problema de contaminación que ha provocado en sus hijos cefalea y dermatitis.

A simple vista se observa que las pipas desechan en un terreno las aguas fétidas que han creado una enorme laguna, sin ninguna medida de seguridad y a cielo abierto, mientras trabajadores diseminan a palazos cal para evitar la propagación de la peste.

Los padres de familia informaron que al mediodía del lugar se desprenden fuertes olores que ha provocado entre sus hijos problemas de salud, como cefalea, vómito y dermatitis.

Los quejosos lamentaron que la primaria esté instalado en los límites territoriales entre Cuautlancingo y la capital de Puebla, pues esta situación permite que las autoridades se culpen unas a otras sin dar solución al problema.

Actualmente, más de 800 menores estudian diariamente en la institución educativa que se ubica a unos pasos del río Atoyac, uno de los más contaminados de la República.

El año pasado los alumnos de la primaria “Vicente Lombardo Toledano” fueron desalojados en dos ocasiones del edificio por la fuga de combustible de un ducto la empresa Maxigas, que pasa a unos metros del inmueble.

Los vecinos de la Unidad Habitacional, en la cual viven más de mil 300 familias, aprovecharon la presencia de reporteros para denunciar que en este lugar opera la delincuencia en total libertad, debido a que policías de ambas jurisdicciones no ofrecen rondines de seguridad y tampoco servicios en esta zona.

“Ni autoridades del municipio de Puebla, tampoco de Cuautlancingo, nos dan servicios públicos y rondines de seguridad porque estamos asentados en límites territoriales”, expuso José Guadalupe Pérez Hernández.

El vecino denunció que como pobladores de esta zona están hartos de la inseguridad que prevalece, tras señalar que en los últimos días se han registrado robos de autopartes y en algunos casos han vaciado algunos departamentos.

“Exigimos que los diputados locales ya no den largas y se resuelva el problema limítrofe entre Puebla y Cuautlancingo, porque nosotros somos los más afectados”, demandó otro habitante de nombre Alfredo Ramos.

Los denunciantes expusieron que es común escuchar que a un vehículo le robaron las llantas o que entraron a robar al departamento de algún conocido, mientras las policías de Cuautlancingo y Puebla ni siquiera realizan rondines de vigilancia en el lugar.

Otros vecinos que se unieron a la queja colectiva dijeron estar fastidiados de los cobros indebidos de servicios, cuando aquí carecen de todo: agua potable, drenaje, alumbrado público y de seguridad.