México, Infosel, marzo. 17.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoció que la utilización que la técnica de fractura hidráulica o "fracking" para la extracción de gas shale podría provocar la disminución del agua disponible para el consumo humano en el país, provocando una competencia por el líquido.

En su "Guía de Criterios Ambientales para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos contenidos en Lutitas", la dependencias federal señala que para la perforación de un pozo se requieren de nueve a 29 millones de litros de agua, equivalente a 29 mil metros cúbicos (m3); es decir, siete veces más el volumen promedio de agua anual por habitante, que para 2015 es de tres mil 982 m3.

"En función de la profundidad, extensión y permeabilidad del yacimiento, cuando se perforan varios pozos en una región determinada, se compite por el agua para otros usos, comprometiendo el derecho humano al agua, es decir al agua para consumo doméstico, así como el agua destinada para la producción agrícola y el sostenimiento de ecosistemas", señala el documento citado por el diario Reforma.

Asimismo, advierte de otros riesgos relacionados con el desarrollo del proceso de extracción, como la pérdida de biodiversidad, afectaciones a la infraestructura carretera y habitacional, así como la contaminación de acuíferos y suelo.

De este último, señala que en caso de presentarse fallas en el proceso de perforación del pozo, los acuíferos próximos pueden contaminarse con algunas de las más de 750 sustancias químicas, de los cuales "algunos se consideran cancerígenos, otros pueden afectar al sistema endócrino, causar daños en el sistema nervioso, o provocar alergias".

La Semarnat apuntó en el documento que los estados que tienen reservas de gas y aceite de lutitas son Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Veracruz, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Tabasco y Chiapas.