Cuernavaca, MORELOS.-Úrsula Oswald Spring, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM-Unam), habló ayer en entrevista con Justino Miranda en el noticiero “DDM Informa” sobre el tema de las barrancas y los riesgos que se corren de inundaciones por estar llenas de basura.
Justino Miranda (JM): ¿Cuál es el diagnostico que registran las barrancas en el estado, cuantas tenemos?
Úrsula Oswald (UO): Es muy difícil definir cuántas son porque tenemos las micro barrancas arriba, que son miles, lo que se llama ríos intermitentes, que durante la época de lluvias llevan agua y después se vuelven a secar y que son casi todos erosionados. Tenemos casi un 80 por ciento de erosión en esta parte.
Pero tenemos también barrancas más grandes que llevan afluentes más importantes y otras donde tenemos los ríos permanentes, como el Apatlaco, La Fuentes, el Yautepec, el Cuautla.
El problema de todas es por una parte, como tenemos una época de lluvias y una época seca, pues durante las lluvias se recargan, arrastran los sedimentos, tierra, rocas, árboles, y todo esto empieza a llenar los cauces y por lo tanto después tenemos problemas de inundaciones en la cuenca baja.
Precisamente la cuenca del río Yautepec es la más peligrosa del estado porque empieza desde la punta del Popocatépetl, recibe afluentes del Estado de México, de Juchitepec, del Chichinautzin, del Tepozteco y hasta el Ajusco, todo esto coincide de un momento dado en el río y por lo tanto crece cuando tenemos un huracán o depresión tropical.
JM: ¿Qué tanto impacta el que la gente arroje basura a las barrancas, cómo se altera el ecosistema?
UO: La basura es uno de los problemas más importantes. Por una parte, en la época de secas la gente toma el río como basurero y tiran desechos. De los desechos sólidos, hay de todo, plástico, botes de agroquímicos que contaminan y pueden dañar la salud de la gente, porque todo está agua, una parte se infiltra en los acuíferos, después lo bombeamos y nosotros la bebemos.
Pero el otro problema mucho más grave es que todos estos sólidos empiezan a acumularse en ciertas partes y empiezan a hacer diques, se escurre el agua y se hace el dique y como es de basura, no está consolidado, entonces se rompe y toda la basura con toda el agua acumulada, viene y hace un golpe muy fuerte de arrastre y puede inundar, destruir puentes o inundar parques, colonias enteras de la planicie que tenemos acá, tanto por el Apatlaco, como por el Cuautla, como el Yautepec.
JM: ¿En algún momento se estimó la cantidad de desechos sólidos acumulados en las barrancas?
UO: Se calcula que tenemos una producción entre 600 a 800 gramos por persona por día, lo multiplica por la población y calcula que un 60 por ciento se puede recoger y el resto se tira a las barrancas; tenemos una enorme cantidad de basura acumulada en nuestros ríos y ahí hay un segundo problema. En el momento en que los plásticos llegan a ríos y afluentes, tenemos la producción de los mosquitos y ahí tenemos edengue. Y por lo tanto, Morelos está altamente expuesto.
JM: Después de ocupar cargos públicos, desde la décadas de los 90´s. ¿registra usted avances en la cultura de la sociedad para ordenar la basura para dejar de arrojar los desechos en las barrancas?
JM: En el asunto de la contaminación. ¿qué escenario ofrece a mediano plazo?
UO: El escenario es dramático, sobre todo en México, es uno de los países más expuestos al cambio climático, soy miembro del pánel intergubernamental del cambio climático y las proyecciones del año 2025 nos arroja un enorme aumento de la temperatura, eventos mucho más extremos tanto de sequías, como los problemas de huracanes y depresiones tropicales que nos pueden causar deslizamientos y ahí está el problema de la deforestación, la alteración de los ecosistemas.
Necesitamos un ordenamiento profesional, territorial, urbano y ambiental; consensuar entre todos los ciudadanos, publicarlos y esto sería el guión para todos los ayuntamientos cuando otorgen autorizaciones de cambio de uso de suelo, autorizaciones de construcción.
