Paraguay comenzó el año con inundaciones que han provocado la evacuación de unas 150 mil personas, y con pronósticos de que las lluvias intensas provocadas por el fenómeno meteorológico de El Niño proseguirán hasta marzo próximo.

Las precipitaciones en este país sudamericano desde noviembre pasado han provocado una crecida sin precedentes en el Río Paraguay, que superó los siete metros de altura en diciembre, lo que ha provocado alertas en 11 de los 17 departamentos de la nación.

Sin embargo, este viernes la Prefectura Naval de la Armada Nacional reportó que la situación es estacionaria en Asunción, la capital, en un nivel de 7.88 metros, así como en la región más afectada de Alberdi, pero resaltó que en el norte el nivel bajó de forma notable.

La mejora de la situación en el norte y la estabilidad en Asunción y en Alberdi fue calificada por la prensa local como positiva, aunque la situación de alerta permanece ante los pronósticos de que el fenómeno climático de El Niño entró en su fase más intensa.

El diario paraguayo Última Hora difundió este viernes un informe del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), con sede en Guayaquil, Ecuador, según el cual el fenómeno alcanzará su máxima intensidad en enero, y las intensas lluvias en América del Sur se prolongarán hasta marzo.

El estudio publicado en el portal del CIIFEN, precisa que durante diciembre pasado, el área tropical del Océano Pacífico mostró temperaturas superficiales mayores hasta 3.5 grados centígrados a lo normal.

Debido a ello, los pronósticos estacionales para el período de enero a marzo de 2016 señalan mayores probabilidades de lluvia superior a lo normal desde México, hasta el norte de Perú, así como en la región Paraguay, sureste de Brasil, Uruguay y norte de Argentina.

El CIIFEN reiteró su recomendación a las autoridades nacionales, locales, sectores productivos, sistemas de gestión de riesgo, de recursos hídricos y pesqueros de los países afectados, a implementar planes contingencia y acciones de respuesta ante esta situación.

Asimismo, recomendó comunicación estrecha con la población, y la coordinación de acciones para dar respuesta entre los sectores afectados de cada país.