La sequía que afecta gran parte de Bolivia alcanza algunos departamentos del sur del Perú, según explicó en Lima el ministro de agricultura José Hernández al anuncia la declaratoria de emergencia.

 “Con la declaratoria de emergencia se realizarán algunas medidas inmediatas para atenuar los efectos de déficit hídricos” y coordinar con los gobiernos locales y regionales las obras de emergencia y planificación, dijo Hernández.

El periodo de emergencia se extenderá por 60 días en los valles ubicados en Camaná, Tambo y Moquegua en el sur peruano, y en Piura y Lambayeque por el norte.

“El área comprendida es de alrededor de 350.000 hectáreas agrícolas”, indicó Hernández. Para afrontar las medidas de emergencia por la sequía, el Estado peruano destinará entre 50 a 60 millones de soles (entre US$ 14,7 y 17,6 millones), se informó.

Desde inicio de año, cuando las autoridades peruanas se preparaban para la llegada del Fenómeno del Niño, que suele generar inundaciones por intensas lluvias, se reportó la ausencia de precipitaciones en la sierra del país, donde se cultivan la mayoría de productos agrícolas consumidos en las urbes de la costa.

Por su parte desde Santiago se afirmó que Chile ha ofrecido a Bolivia ayuda humanitaria para paliar la sequía que sufre el país desde hace semanas, pero las autoridades bolivianas no han respondido aún al ofrecimiento. Cancillería chilena señaló en un comunicado que ofreció cooperación y ayuda humanitaria al Gobierno boliviano en una nota diplomática el jueves pasado.

“Hasta la fecha, las autoridades bolivianas no han dado respuesta al citado ofrecimiento de cooperación y ayuda humanitaria, motivo por el cual el Gobierno de Chile reitera su voluntad de apoyar las iniciativas del Gobierno boliviano para superar esta grave crisis”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Esta cartera chilena expresó también su deseo de que la “emergencia humanitaria se pueda superar a la brevedad”.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó el pasado 21 de noviembre un decreto que declara “emergencia nacional” en el país a causa de la sequía, que ha ocasionado racionamientos de agua en varias regiones, pero sobre todo en La Paz.

Se estima que alrededor de 350.000 paceños, un tercio de la población de La Paz, están afectados por los racionamientos, aunque esa cifra corresponde solo a los 94 barrios citados y falta sumarle el nuevo número de damnificados, que aún se desconoce.