Dentro del proceso de potabilización hay diversas variables que hacen que este sea llevado con éxito o simplemente no funcione. Debemos tener en cuenta que el tratamiento tiene sus altas y sus bajas. Las condiciones en las que se realiza el proceso casi nunca son constantes, por lo que la funcionalidad del proceso tendrá en su momento cambios. Este es el verdadero reto, estar preparados para satisfacer las necesidades que se manifiesten en un determinado tiempo. Este ha sido, y seguirá siendo, uno de los retos más importantes que he tenido dentro de la gestión de un proceso de potabilización.

Es importante mencionar que el tratamiento que se le dará al agua cruda dependerá de la fuente de abastecimiento y de la calidad del agua de la misma. En nuestra región, Nuevo Laredo, México, contamos como fuente el Río Bravo, donde la calidad del agua cruda es variante a lo largo del cauce, dado que tenemos que eliminar residuos llevados por la corriente. En todos los casos, se requiere que se lleve una desinfección de calidad microbiológica adecuada desde el momento de salir de la planta hasta llegar con el consumidor.

El proceso general del tratamiento de potabilización del agua requiere de vigilancia continua. Los pasos son los siguientes:

1. Captación
2. Dosificación
3. Coagulación y floculación
4. Clarificación (sedimentación)
5. Filtración
6. Desinfección
7. Almacenaje y distribución a la red.

La potabilización en general no es un proceso unitario, sino que lleva una serie de pasos, como lo vimos anteriormente, este se llama “tren de tratamiento”, que son capaces de proporcionar al agua distintas características de calidad que sean adecuadas para su utilización.

Pueden presentarse distintos escenarios en cada una de las etapas del proceso, por ejemplo:

Debemos conocer las condiciones del rio.

En este caso, debemos determinar las características físicas, químicas y bacteriológicas del agua. El flujo medio que tiene el rio también determina algunos otros factores. Nosotros tenemos que conocer la turbidez, color, y coliformes fecales del agua. En base a eso se realiza la dosificación que debemos de adherir al agua cruda. El dato de turbidez es el más variable, ya que depende de varios factores como el clima, el flujo aguas arriba del cauce, etc.

Como mencionamos anteriormente, las condiciones del tiempo en la región modifica en instantes el estado del río. Cuando se presentan lluvias intensas el arrastre de sedimentos es mayor, la turbidez aumenta, inclusive, pueden llegar a presentarse descargas de aguas negras. Es por esto que es de vital importancia estar pendiente del proceso en todo momento. Cuando se presenten situaciones como estas, la modificación en la dosificación de químicos, hasta la reducción de bombeo a la planta, son maniobras fundamentales para que el proceso no sea una falla total.

Crecientes del río. Es importante tomar en cuenta los datos de avenidas en el río. Se han presentado crecientes, y la mancha de inundación ha sido importante durante los años pasados. Nosotros debemos estar preparados ante esta situación con suficiente material, equipo y personal calificado.

Estado de las obras hidráulicas aguas arriba de la planta. La presa la Amistad, ubicada en el cauce del río bravo, entre los límites de Coahuila y Texas, es una obra hidráulica importante que regula el flujo del río, y de la cual tenemos que conocer su estado operativo reciente.

Cuidado del proceso de coagulación-floculación.

El proceso químico es una parte primordial. La mezcla rápida del agua cruda con el material desestabilizará partículas, empezando a crear montículos llamados floc. Factores como el flujo de entrada, la dosificación del químico según la turbidez, y las variables químicas del agua cruda deben estar en equilibrio, para que el proceso funcione adecuadamente, y que en la etapa de clarificación se vea el resultado.

Éxito de la clarificación.

La clarificación es el punto de referencia visual de nuestro proceso. El tren de tratamiento sigue su curso. En la etapa “química”, es decir, en la coagulación / floculación, se llevó a cabo la creación de partículas pesadas que en el sedimentador se irán al fondo de la pileta por gravedad, dando como resultado agua clara, o en la mayoría de los procesos se da así. Tenemos que cuidar la purga del lodo resultante de este proceso, dado que se acumula y llega un momento en el cual impide la reacción. El mantenimiento constante a los equipos es un factor de mucha importancia también.

Todo proceso del tren es importante para el siguiente paso. Si tenemos un agua con baja turbidez en clarificación, el proceso de filtración será más eficiente. Durante la coagulación-floculación, sedimentación y filtración, prácticamente todos los sólidos suspendidos, la mayor parte del color y aproximadamente 98 % de las bacterias son removidas. Aun así, es importante contar con la desinfección con cloro, para garantizar la calidad del agua enviada a la red de distribución.

Todas las variables antes mencionadas son muy importantes. Debemos de tener una supervisión constante de nuestro proceso. Para mí, ha sido una lucha incesante y de muchas constantes. No siempre contaremos con un proceso exitoso. Muchas variables necesitan muchas soluciones. Estemos preparados y gestionemos con calidad.