El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, reveló a MILENIO que están realizando perforaciones del subsuelo para confirmar la existencia o no de un nuevo acuífero que surta de agua los próximos 500 años al Valle de México.

Sin embargo, dijo que las obras están suspendidas porque el equipo que utiliza Petróleos Mexicanos (Pemex) en las excavaciones generó asentamientos en el predio, ubicado en la Magdalena Mixhuca, delegación Iztacalco.

Es maquinaria que pesa 400 toneladas y genera diversas vibraciones, detalló.

En 2013 el funcionario dijo que esperaba que este año se conocieran los resultados sobre la existencia de ese nuevo acuífero, pero la realidad es que el proyecto está prácticamente sin un gran avance".

En entrevista, el funcionario prevé que la perforación de los pozos concluya el año que entra, por lo que "a más tardar en 2017 tengamos los resultados".

"Desafortunadamente" las características del suelo de la ciudad "no ayudan a la operación del equipo".

Antes de colocar el equipo en la zona de trabajo, los técnicos del SACM, siguiendo las recomendaciones de Pemex, vía la empresa Comesa, construyeron un terraplén y mejoraron las condiciones del suelo "con capas generosas de tepetate compactado".

Según el funcionario, el suelo sí aguantó al equipo, pero todo "se complicó cuando inició su operación, pues las vibraciones favorecieron los asentamientos".

De inmediato se volvió a reforzar aún más el suelo, "a través de una estructura de concreto, y se montó nuevamente el equipo, pero se repitió el contratiempo.

Debido a ello, el funcionario mencionó que las recientes recomendaciones de Pemex son: "Pilotear el suelo como si se fuera a construir un edificio para que el equipo este sustentado en capas profundas resistentes; la cimentación de un edificio pesado no está sobre las arcillas, sino sobre capas profundas a través de pilotes".

El argumento técnico es que "las arcillas de la ciudad" no aguantan el equipo pesado. El funcionario precisó que el asentamiento, provocado por el peso y la vibración del equipo de Pemex, no dañó la zona habitacional aledaña.

El acuífero buscado

En 1986, Petróleos Mexicano perforó seis pozos dentro de los trabajos que se hicieron para la elaboración del nuevo Reglamento de Construcción del DF y descubrieron que el subsuelo profundo puede dar un segundo acuífero para la ciudad.

Con esa información, ahora el funcionario justifica: "No estamos hablando de una búsqueda ingeniosa".

No obstante, reconoce que se atravesaron los asentamientos, ocasionados por el peso y las vibraciones del equipo pesado de Pemex. Hace 29 años los equipos "eran menos potentes y por lo mismo nos enviaron uno de los medianitos que perfora hasta 5 mil metros de profundidad".

La ruta del nuevo acuífero

Para la búsqueda de ese nuevo acuífero la intención es perforar a 2 mil o 2 mil 200 metros abajo del suelo.

En esa búsqueda del acuífero, los técnicos del SACM prevén la apertura de por lo menos tres pozos. Dos de ellos con una separación entre sí de 20 metros en la Magdalena Mixhuca. "Uno que llegue a probar las vulcanitas de la época del mioceno, que es la capa de suelo que está debajo del antiguo lago de Texcoco.

"Después de penetrar las calizas que están a mil 600 metros de profundidad se plantea un segundo pozo que llegue a los 2 mil o 2 mil 600 metros de profundidad". Otras perforaciones se realizarían "más orientadas a los límites de Xochimilco con Iztapalapa y Milpa Alta, donde vemos más potencial. Se cree que la posibilidad de tener perforación exitosa es mucho mayor hacia el sur de la ciudad".