A pesar del rechazo de las comunidades, la fundación religiosa estadunidense Living Water, ligada a empresas Femsa y Chevron, se expande a cerca de 377 proyectos vinculados al agua potable en México, de los cuales el 40 por ciento –139– están asentados en Puebla.
En importancia, le sigue 118 proyectos entre el Istmo de Tehuantepec y la costa de Chiapas; 95, en el centro y norte de Tamaulipas, y 79 proyectos entre los límites de Veracruz y Tamaulipas, y 53 entre Reynosa y Texas.
Así se puede apreciar en los documentos que la organización internacional ha publicado en internet: http://www.water.cc/ourwork
Los proyectos importantes para Living Water en Puebla se encuentran en Valsequillo, San José Balvanera, Teteles, Tejaluca y La Trinidad, así como en Tecali de Herrera.
El documento “The well, Living Water International’s 2013 Annual Review”, que registra las actividades de esa organización religiosa en el mundo, puede también ser consultado en internet, consigna que estableció con la Fundación Coca Cola Femsa el programa “Lazos de Agua en México”.
Esto con el fin de aportar 1.55 millones de 3.9 millones de pesos para obras en Puebla, que se extenderían a los estados de Oaxaca y Chiapas.
En el caso de Chevron la empresa de energéticos que utiliza agua para explotar recursos a través del fracking, Living Water obtuvo en el año 2013 en donación un equipo de perforación de origen indio, supuestamente usado en Liberia para dotar de agua potable a la población.
El 13 de diciembre de 2013 el Congreso de Puebla aprobó las modificaciones a la Ley Estatal de Aguas para permitir el ingreso de empresas mexicanas y consorcios trasnacionales en 25 municipios en una primera etapa. De éstos, San Pedro Cholula y San Miguel Xoxtla han rechazado la imposición.
Una de las localidades afectadas con esta iniciativa es Ocotepec, en el noreste del estado, cuyos pobladores han denunciado ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, por medio del Comité para la Defensa del Agua y Otros Recursos, que en varias ocasiones han sido intimidados por la Policía por oponerse al proyecto hidráulico que pretende controlar el agua en su localidad.
Es en Ocotepec, donde Living Water mantiene un proyecto a pesar de las protestas generalizadas de la población, y del reciente derrumbe del tanque construido por la fundación, ante la negativa de las autoridades a rescindir el convenio formado con el ayuntamiento por el que “se le entregaba la administración del agua potable”.
La organización religiosa ha hecho presencia, hasta donde se tiene información, en dos comunidades Ocotepec y Ocotlán, en la región de Libres.
En Ocotepec se gestó un movimiento ciudadano en defensa del agua, al que la autoridad estatal y municipal ha reprimido con denuncias penales en contra de los pobladores.
Mientras que en Ocotlán, Living Water ha mostrado su interés por “ayudar” a la población, a mejorar su aprovechamiento del agua; sin embargo, los lugareños consideraron que su verdadero objetivo es apoderarse del recurso para entregarlo a las empresas Femsa o Chevron.
Los vecinos aseguran que los discursos sobre “las condiciones de higiene y saneamiento” del líquido, así como el fomento a “la conciencia de que existe una falta de agua potable” es un artimaña solamente, por lo que continuarán su lucha en contra de la presencia de Living Water.