La sequía se cierne sobre el planeta y cada vez será más difícil distribuir el agua potable, advirtieron especialistas en hidráulica.

En Guerrero, la cuestión es cómo incrementar el abasto y llevar el líquido a cientos de comunidades en zonas rurales y la montaña, señalaron. La inversión, de acuerdo con análisis, tendría que ser de mil 500 millones de pesos en los próximos seis años.

El titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario del Estado de Guerrero (Capaseg), Arturo Palma Carro, reconoció que Guerrero se encuentra en el último sitio de cobertura de agua potable a nivel nacional, no obstante que en los últimos años se creció de 69 a 76 por ciento.

Manifestó que “seguimos en último lugar de cobertura. Nos hemos propuesto subir la cobertura los próximos seis años, para lo cual se invertirán mil 500 millones de pesos hasta llegar a superar 90 por ciento de cobertura, y estar cerca de 93 por ciento, que representa la media nacional”.

Advirtió que en Guerrero hay 7 mil 500 comunidades a las que distribuir el agua en condiciones de potabilidad, pues por cada peso en cloro, se ahorran 5 mil 700 pesos en materia de salud.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2011, en Guerrero se tenían 7 mil 231 localidades de uno a 4 mil 999 habitantes. Mientras que 318 mil 871 hogares contaban con agua entubada dentro de la vivienda, 177 mil 405 con agua dentro del terreno; y 58 mil 339 hogares con agua entubada de una llave pública. Esto representa aproximadamente 70 por ciento de cobertura en distribución de agua si se multiplican 554 mil 616 casas con acceso al líquido, y si en cada una de ellas habitan hasta cuatro personas, tomando en cuenta que el último censo arrojó que en Guerrero habitaban en 2010, 3 millones 314 mil 433 personas.

Sin embargo, existen sitios en México donde las niñas deben caminar hasta tres kilómetros por el agua, señalaron directivos de la Asociación Mexicana de Hidráulica, durante la octava Sesión del Consejo directivo nacional, efectuado este fin de semana en el puerto.

Felipe Arreguín Cortés, presidente de la Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, subrayó que aún hay pendientes desde septiembre de 2013 por los fenómenos meteorológico, tras el paso de Manuel e Ingrid. Puntualizó que “en 2015 nos salvamos por muy poco con Patricia”.

Añadió que “año con año se presentan grandes sequías en el país. México está en la franja de los grandes desiertos del mundo”.

Arreguín Cortes especificó que México enfrenta tres adversidades en el reparto de agua potable, iniciando por la mala distribución en el tiempo de la lluvia, mientras que de junio a noviembre hay lluvias fuertes.

Citó la mala distribución en el espacio y la cantidad en que llueve, pues la mayor parte de mexicanos vive del centro del país hacia el norte; mientras que la contaminación sigue siendo un problema, así como la invasión de zonas federales.