Vecinos de algunas zonas de la Delegación Iztapalapa reciben agua potable que se mezcló con aguas negras.
Investigadores de la UAM y del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa analizaron 17 pozos de la demarcación y encontraron que 10 surten líquido no apto para consumo humano.
En tres de estos –ubicados cerca de la Sierra de Santa Catarina–, hallaron materia orgánica en descomposición que se filtró a los depósitos subterráneos.
El estudio atribuye la causa a la sobreexplotación hídrica que provoca fracturas de los acuíferos y los vuelve vulnerables a contaminación desde el exterior.
“Los depósitos volcánicos altamente fracturados en la Sierra de Santa Catarina permiten la relativamente rápida infiltración de agua residual”, señala el texto en sus conclusiones.
“Esto indudablemente tiene problemas para la salud”, indica Eloísa Domínguez, coautora del diagnóstico publicado en agosto de 2015 en el Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana.
Vecinos de Lomas de San Lorenzo, Lomas de Zaragoza y Las Peñas tienen claro que el agua que reciben es de tan mala calidad que procuran usarla sólo para descargas sanitarias.
El líquido para bañarse y para consumo diario lo tienen que adquirir en pipas o embotellado.
“En la colonia nos salen hasta granos. Tenemos en la piel diferentes situaciones ya, tenemos alergia”, describió Ernestina Bravo, de la Colonia Lomas de San Lorenzo.
“Es olor a drenaje, pasa uno a las coladeras y ese olor que se despide de ahí es el que tenemos en nuestros recipientes”.
En los últimos cinco años, residentes han enviado hasta 15 misivas al Sistema de Aguas y al Gobierno de la Ciudad para que solucionen su problema, pero no han obtenido respuesta.
Ramón Aguirre, director del organismo de aguas, dijo que no hablaría al respecto hasta no ver el estudio.