Raymundo Carrillo Huerta, presidente del Ejido Nacionalista de Sánchez Taboada, aseguró que las aguas que utilizan para flores y forrajes son verificadas cada mes en laboratorios certificados, además de que vienen con un tratamiento terciario libre de coliformes fecales.
Enfatizó que en este proceso intervienen académicos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), personal de los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas (COTAS) y el gobierno estatal.
"El agua se está analizando cada mes en laboratorios certificados y vienen con un tratamiento terciario de coliformes fecales. El agua viene de muy buena calidad. Lo que pasa es que la gente tira mucha basura. Ese es el problema.
"De repente hay animales y eso no es un problema del agua. Al no tener basurero, a la gente se le hace fácil”, explicó.
Carrillo Huerta enfatizó en que es debido a la misma suciedad del arroyo, pues están al pendiente del agua y cuentan con información exacta de todo lo que se está haciendo.
Existe un plan de contingencias y si la planta de El Naranjo llega a fallar, es cortado el suministro de agua y se deja de enviar a la delegación de Maneadero en forma inmediata, prosiguió.
TRATAMIENTO TERCIARIO
"Desde el año pasado, está trabajando con un tratamiento terciario, que vino a reforzar la calidad del agua que nos está llegando. Llega entre un 94 y 96 por ciento de pureza. Para lo único que se usa es para el cultivo de flor y forraje, en su mayoría.
"No se utiliza para las hortalizas. Está controlada y vigilada por nosotros y el gobierno, además de los COTAS, para que se le dé un buen uso. Somos los primeros a nivel nacional que estamos usando el agua recuperada tal y como cumplen la norma mexicana, que es muy exigente. Estamos vigilados con esas normas constantemente”, enfatizó el presidente ejidal.
El agua proviene de la planta de El Naranjo que está ubicada en El Ciprés; en el 2014 instalaron tubería para que llegara a los campos de cultivo.
"El uso del agua recuperada ha sido un éxito, a tal grado que de 140 nos vamos a ir a 500 hectáreas en este año. En 4 o 6 semanas va a empezar a funcionar y regarse más del doble de lo que se está regando ahorita, principalmente flores”, destacó Carrillo Huerta.
"El agua viene de muy buena calidad. Lo que pasa es que la gente tira mucha basura en los arroyos. De repente hay animales. A falta de un basurero, a la gente se le hace fácil”
