El presidente boliviano, Evo Morales, expresó hoy su confianza en los programas impulsados en el país para paliar la falta de agua.
Soy optimista con los nuevos planes, entre ellos las obras en las preseas, pero ellos requieren de la participación técnica y de aval de los expertos para tener en corto tiempo el agua que necesitamos, dijo Morales después de inspeccionar las operaciones del acueducto Palcoma-Hampaturi, en el departamento de La Paz.
Esa instalación aportará un importante caudal para asegurar el abastecimiento permanente de vital líquido a los barrios de la zona sur y la ladera este de la urbe paceña.
Morales precisó que a partir de este sábado se ampliará a 12 horas diarias el suministro de agua potable por redes en las más de 90 zonas afectadas por racionamiento en la ciudad de La Paz, una de las más pobladas de Bolivia.
Según el mandatario, por el momento ese acueducto aportará 300 litros por segundo de agua, la mitad de lo que se requiere para garantizar el abastecimiento de forma permanente a la urbe y precisó que hay que compartir el líquido de manera equitativa y no marginal a nadie.
Además, elogió la labor de los obreros Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, los militares de las Fuerzas Armadas y los habitantes de Palcoma, para garantizar la instalación de ese conducto.
Ejecutamos este proyecto en 29 días, cuando hay decisión política y conciencia social de servicio al pueblo es posible realizar estas obras, subrayó.
Los problemas son para reaccionar rápidamente y convertirlos en una gran oportunidad, agregó Morales sobre las iniciativas emprendidas por el Gobierno para enfrentar la escasez de agua e hizo votos por la continuidad de las lluvias con el objetivo de resolver de manera gradual el suministro del líquido.
El racionamiento de agua potable en los más de 90 barrios de La Paz fue establecido tras registrarse bajos niveles de almacenamiento en las represas de Hampaturi e Incachaca.