¿Acostumbra a lavar el carro, la acera y el jardín con agua potable? Si la respuesta es afirmativa, está cometiendo un error. El subdirector del Centro de Investigaciones de Recursos Acuáticos (CIRA), Luis Moreno, considera que en el país se da mal uso al agua debido a nuestros malos hábitos, entre los que destacan los antes mencionados y otros como regar con manguera y lavarse los dientes mientrás el grifo está abierto.
Actualmente, debido a los efectos del cambio climático una forma eficiente de ahorrar agua es su reutilización, recomienda Sergio Gámez, miembro del Programa de Investigación, Estudios Nacionales y Servicios Ambientales (Piensa).
“Se denomina reciclaje de aguas grises al proceso de recuperación del agua ya utilizada. Esta se puede hacer mediante un sistema de filtrado y canalización para un posterior uso en aquellos lugares donde no es necesario el agua potable”, explicó Gámez vía telefónica.
A criterio de Luis Moreno, subdirector del CIRA, no solo debemos pensar que la labor de gestionar debidamente el agua es cuestión de las grandes industrias. “Nuestra pequeña aportación en el hogar hace mucho y las aguas grises son una buena opción para reutilizar”, sugirió.
En términos estadísticos es mínima la cantidad de personas que cosechan y reutilizan agua en el país, esto demuestra falta de interés y conciencia por parte de los nicaragüenses, sostiene Gustavo Martínez, técnico en gestión de recursos hídricos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic).
Martínez expresa que desde hace dos años el Gobierno impulsa algunas iniciativas para que la población coseche agua, pero “menos del 2% de los nicaragüenses lo hace, en las principales ciudades es raro ver que alguien tenga un sistema de canaletas para reciclar y almacenar agua”.
“La población urbana es la que menos aprovecha esta práctica, pero en el campo, aunque también es mínimo, es mucho más frecuente. Sobre todo porque es utilizada para el riego de sus propias cosechas. Los campesinos hacen pilas o lagunas de estabilización para reutilizar el agua de lluvia”, dijo.
ANTES Y AHORA
Sergio Gámez recuerda que antes de 1950 la población de Managua tenía la costumbre de cosechar el agua de lluvia, pero después que se instaló el sistema de tuberías de agua potable perdieron esa práctica.
“Es que al parecer les resulta más fácil abrir la llave del grifo que estar reciclando o invirtiendo en canaletas, tanques de almacenamiento o incluso en pozos porque antes de 1950 recuerdo que cada casa tenía su propio pozo”, sostuvo el especialista.
El portal web Ecología Verde detalla que las aguas grises son aquellas que salen por el de- sagüe de los baños, lavamanos, bañeras, lavanderos, pilas, lavavajillas o lavadoras. Estas aguas pueden ser fácilmente reutilizadas para una diversidad de usos, con solo aplicar un tratamiento sencillo.
“El más común de los usos que podemos darle es rellenar las cisternas de los inodoros, que no requieren aguas de gran calidad. Pero también se pueden emplear para otros usos, como el riego de zonas verdes o la limpieza de exterior de la casa”, reveló Ecología Verde.
UNA OPCIÓN
“La idea es alargar el ciclo de vida del agua”, manifestó Gustavo Martínez, quien también menciona que para reutilizar las aguas grises solo se requiere conectar los desagües con un sistema bastante simple.
Martínez recomienda que “pongamos un tanque debajo del lavamanos o el lavandero para que así recojamos el agua procedente del desagüe. Luego la filtramos mediante un tubo hasta llegar a la cisterna del inodoro y la ocupamos para drenar las necesidades fisiológicas. Recordemos que el inodoro no necesita de aguas superdesinfectadas”.
Sergio Gámez, también docente de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), comenta que la calle, la acera, el jardín y el carro no necesitan ser regados o lavados con agua potable.
Por tal razón, el especialista agregó que “en los bordes del zinc de nuestras casas ubiquemos unas canaletas, las mismas van a transportar el agua de lluvia mediante un tubo hasta una pila, que bien se podría ubicar en el patio para ser almacenada. Esa agua bien sirve para todo en general”.
Los especialistas manifiestan que no se puede confundir la palabra cosechar agua con reutilizar, ya que la primera proviene del agua de lluvia y su método de recolección (canaletas, lagunas de estabilización), mientras que la segunda es el agua que ya se usó (ya no es potable, pero se puede reutilizar).
INICIATIVAS
Actualmente, el gobierno central impulsa mediante el Ministerio de Economía Familiar Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca) el Proyecto de Adaptación de la agricultura al cambio climático a través de la cosecha de agua en piletas en distintos departamentos del país.
El proyecto tiene un monto de US$9.6 millones, los cuales son financiados por la Cooperación Suiza para el Desarrollo (Cosude), este además pretende aumentar la resiliencia ante los efectos del cambio y variabilidad climática de familias con problemas de acceso al agua en el Corredor Seco.
En total son 1,500 familias las que participan en los departamentos de Madriz, Estelí, Nueva Segovia, Matagalpa, Boaco, Chontales, Jinotega, León, Granada, Rivas, Carazo, Masaya y Managua.
Entre los beneficios que brinda el cosechar agua están que los agricultores disponen de agua para cultivos en épocas de sequía, agua para que los animales consuman y también para realizar los quehaceres domésticos.
El ambientalista Kamilo Lara, presidente del Foro Nacional de Reciclaje (Fonare), asevera que desde los hogares las personas pueden realizar pequeños biofiltros. “Solo se necesita de un tanque, mangueras, carbón granulado, arena fina y arena gruesa, grava, tela de algodón, una reja y un tanque para la recolección de agua sucia”, aconsejó.
A su vez, menciona que “debemos de promover campañas de educación ambiental, debemos volvernos una sociedad verde. El hecho que tengamos abundancia de agua no nos da derecho a malgastarla, tampoco se nos garantiza que siempre la tendremos”.
