SAN BUENAVENTURA.- Debido al alto número de tomas clandestinas, que principalmente en el sector conocido como ‘Saca de Bucareli’ y personas que se reconectan de forma ilegal, se estima que en total se pierde por robo de agua potable, aproximadamente un 30 por ciento del total del líquido que se bombeó de los cuatro pozos con que cuenta el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), mantiene en operación las 24 horas para abastecer al Municipio.

Ante ello, el gerente de la dependencia, Rodolfo Salas Flores anunció una serie de acciones que incluyen fuertes sanciones económicas a quienes proceden de esta manera, ya que se afecta el abasto de amplios sectores, en los que se reporta escasez de agua, baja presión y en ocasiones falta de suministro del vital líquido para cientos de hogares.

La mañana de ayer, personal del Simas, encabezado por  Salas Flores, se dieron a la tarea de recorrer predios y fincas ubicadas en Saca de Bucareli, al oriente de la ciudad, donde se detectaron cientos de descargas de ese tipo, procediendo a la clausura de ellas, aunque por la cantidad, requerirán de varios días para cumplir con la tarea.

“Como se puede observar, en la esquina de Bucareli, clausuramos una toma en la que se utilizó tubería de una pulgada y en la que se presume, llenan tanques, pequeñas pipas u otros recipientes. La tubería era bloqueada con un alambre y seguramente se pierden miles de litros”, dijo Rodolfo Salas Flores, indicando además que estos hechos son cotidianos y los utilizan usuarios que compraron predios en fraccionamientos clandestinos.

Mientras miles de usuarios reclaman la pérdida de presión en las líneas de conducción, personas no identificadas actúan de esta manera.

Al hacer una inspección ocular en estos lugares, se detectaron tomas clandestinas que se utilizan para irrigar cientos de árboles de todo tipo e incluso, para llenar pilas y albercas.

Estas tomas clandestinas ocasionan que la presión de agua no llegue a sectores como colonias Benito Juárez, Pueblo Nuevo, San Andrés, entre muchos más.

Los afectados manifiestan que aunque pagan puntualmente sus consumos, por esta situación enfrentan desabasto en sus hogares.

Rodolfo Salas Flores reconoció que es complicado seguir todos los casos, por lo cual hace falta que la misma gente les apoye con su denuncia, pero por lo pronto van a estar levantando actas y cuando sea necesario se hará el reporte a la autoridad, ya que como tal el robo es un delito.

“Vamos a aplicar sanciones económicas y se procederá por la vía jurídica en contra de aquellos que desatiendan los llamados que les haremos para que regularicen su situación, ya que son muchos los problemas que derivan de esta anomalía”, puntualizó.