Petroleros protestan en el despacho de guardias ante la falta del líquido.
Poza Rica, Ver.- De nueva cuenta, Petróleos Mexicanos (PEMEX) dejó sin la dotación de agua potable a sus trabajadores en las diferentes instalaciones ubicadas en la zona rural, por lo que un grupo de obreros se inconformó al interior del Despacho de Guardias.
De acuerdo con los estipulado en la cláusula 71 del Contrato Colectivo de Trabajo, la empresa productiva del estado tiene la responsabilidad de proporcionar “en cada uno de los departamentos y dependencias en que se desempeñe el trabajo o en su inmediata vecindad, […] agua potable, en depósitos adecuados con vasos, bebederos higiénicos y la cantidad necesaria de hielo para la refrigeración del agua, o enfriador-calefactor eléctrico de agua, donde lo permitan las normas de seguridad. En épocas de calor o frío, proporcionará el equipo que se requiera para mantener una temperatura conveniente y saludable en los locales de trabajo”.
La mañana de ayer miércoles, un grupo de trabajadores del Activo de Producción Poza Rica-Altamira (APPRA) se inconformó ante la falta del líquido frente al depósito de hielo y agua, ubicado en el interior del Despacho de Guardias del Campo Poza Rica.
Los últimos días la región ha sido azotada por una ola de calor, elevando la temperatura por arriba de los 40 grados centígrados de sensación térmica, lo que hace indispensable mantenerse hidratados durante todo el día.
Sin embargo, sin dar mayor explicación, la empresa no suministró el vital líquido a los trabajadores, que son trasladados a las diferentes instalaciones ubicadas en la zona rural, lo que les dificulta el acceso a algún centro de abasto para comprar agua embotellada.
En octubre de 2016, de igual forma, trabajadores se manifestaron por la falta de agua potable. Al realizar una revisión en el portal de transparencia, se detectaron al menos dos contratos firmados entre PEMEX y una empresa particular, los convenios 424041809, 424041876 y 424013802, para los periodos comprendidos entre el 20 de junio de 2011 y el 31 de diciembre de 2011, del 2 de enero de 2012 al 31 de diciembre de 2014, y del 5 de febrero de 2013 al 31 de diciembre de 2015, respectivamente.
El primero de ellos fue por un monto de 6 millones de pesos, el segundo por 21 millones de pesos y el último, por 36 millones de pesos.
Esta situación generó mayor molestia entre los trabajadores, quienes habían sido restringidos en la entrega de vestuario, calzado y equipo para el desarrollo de sus labores; prestaciones también incluidas en el contrato colectivo de trabajo.
