Cuauhtémoc.- Para solucionar el abasto de agua se requiere aumentar el flujo, lo que implicaría un problema para la planta tratadora de aguas negras porque no tiene capacidad y habría que buscar hacer la ampliación.

Así lo refiere el presidente de la JMAS, Mario Alberto Anchondo Cuilty, quien menciona no se vale satanizar a este lugar de todos los malos olores que últimamente han abundado, ya que hay otras fuentes, por lo que exhortó a que fueran a visitarla para verificar que no hay olores.

Indico que precisamente están al tanto con trabajos intensos y con empleados que evitan la posibilidad de malos aromas. “Hay que también tomar en cuenta que lo que se procesa en la planta tiene origen en los desechos de 150 mil habitantes, lo que hacemos en las casas y tiramos a los drenajes” añadió.

“Sólo hay dos alternativas: o se les da tratamiento para evitar contaminación adicional o se deja a que se vayan a la Laguna de Bustillos y esta opción no tendría sentido por los daños que traería” citó.

Retó a los que escuchen, vean o lean estas difamaciones, a que acudan y constaten si es verdad; sobre las quejas que se presentan, afirmó que en realidad los olores provienen de otros lugares cuya fuente se desconoce, pero que no es la planta tratadora.

En este aspecto, aprovechó para señalar que la planta tiene capacidad de tratar 350 litros por segundo y si se incrementa el caudal de agua que se tiene de 650 litros, aumentará también la de aguas negras y se tiene que llegar a una solución.

“Como se ve en la JMAS, se estará buscando otro lugar adicional, mientras tanto la única opción es la planta tratadora, con una ampliación de capacidad de producción de 350 a 600 litros por segundo” puntualizó.