Contribuye con el análisis de microorganismos degradadores de hidrocarburos y realiza bioensayos para determinar efectos negativos de los derrames en el ecosistema.
El Director General del Cinvestav, José Mustre de León, inauguró las adecuaciones de laboratorios del Consorcio de Investigación Oceanográfica del Golfo de México (CIGOM), perteneciente al proyecto interinstitucional que busca generar escenarios ante posibles contingencias relacionadas a la explotación y producción de hidrocarburos en aguas profundas de la zona.
El proyecto cuenta con un financiamiento de mil 500 millones pesos, de los cuales en una primera fase, alrededor de 143 millones se ejercen para realizar trabajos relacionadas con el monitoreo y la creación de escenarios posibles ante un derrame.
En ese sentido Mustre de León refirió que para el Cinvestav es importante poder participar en proyectos de esta característica que permitan obtener recursos para el desarrollo científico.
La colaboración de Cinvestav en el CIGOM se integra por un equipo científico de 10 investigadores y más de 60 personas especialistas en monitoreo ambiental, degradación natural de hidrocarburos y análisis de escenarios de derrames.
En los primeros años de trabajo del proyecto, el Cinvestav Unidad Mérida logró la caracterización de la buena condición ambiental de la mayor parte de plataforma continental de Yucatán en términos de agua, sedimentos y organismos (no se consideró la zona costera en este proyecto); el inicio del proceso para la caracterización de la condición ambiental de la región de Perdido (entre Tamaulipas y la frontera con Estados Unidos), zona de agua profunda (hasta tres mil 800 metros) donde se llevará a cabo extracción de hidrocarburos.
También, realizó la detección de consorcios de bacterias degradadoras de petróleo, elemento de suma importancia porque los microorganismos ayudan a la biorremediación del ambiente en caso de derrames; la generación de tecnología nacional para el estudio de mesocosmos (los organismos entre 1-1000 m3 de agua de mar) para exposición experimental a derrames de hidrocarburos.
Además, se realizaron trabajos para el desarrollo de bioensayos que permiten determinar el efecto de los hidrocarburos sobre larvas de peces y sus parásitos; así como el diseño y generación de mapas de los movimientos de las tortugas marinas mediante censos aéreos y marcaje satelital en el Golfo de México.
Asimismo, consiguió la integración de sus investigadores al consorcio en busca de potenciar capacidades institucionales para generar ciencia de alta calidad, recursos humanos orientados a resolver problemas nacionales, generación de tecnología y proveer servicios ambientales a la industria petrolera.
Para la segunda etapa del proyecto, con una duración de dos años, el Cinvestav Unidad Mérida tiene proyectado realizar dos campañas oceanográficas en el polígono Perdido, emprender ensayos en microcosmos para hacer más eficaz la degradación de hidrocarburos por los microorganismos marinos propios de la zona y organizar talleres de integración de resultados a fin de identificar las zonas ecológicamente vulnerables a derrames de gran escala.
En este estudio interinstitucional también participan entidades con amplia experiencia en la investigación oceanográfica, entre las que destacan la UNAM, el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial, la Universidad Autónoma de Baja California, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, además de la empresa privada Baja Innova S.A., bajo la coordinación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
