Año con año, vecinos de la avenida Monte Albán, en la Agencia San Martín Mexicápam, padecen los fétidos olores y el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, debido a las aguas residuales que brotan de las alcantarillas ubicadas en la zona; se quejan, de que los últimos ocho años, los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), no atienden oportunamente la situación que se agudiza en temporada de lluvias.

Cerca de 500 niñas y niños acuden –en dos turnos- a la escuela primaria Demetrio M. Navarrete, muchos de los cuales, atraviesan la calle donde corren rios de agua contaminada proveniente de la parte alta de la agencia municipal y sortean los chorros que manan de la alcantarilla ubicada frente a la institución educativa.

La agencia municipal, que administra Daniel López López, se ubica en la misma arteria; a pesar de ello, los avecindados manifestaron su molestia ante la indiferencia de la autoridad auxiliar que, como señalaron, aunque padece los mismos riesgos, no se ocupa de gestionar la solución a tan desagradable problema.

Erick Aguilar, responsable de la tortilleria ubicada en la zona, argumenta que el problema de las alcantarillas es algo a lo que se han acostumbrado y que no solamente es molesto, sino además afecta las ventas durante esta temporada en que a falta de desazolve, con toda seguridad se botan las tapas por la presión del agua residual.

“Hace ocho años que tenemos el negocio y desde entonces, no hay temporal que no vivamos la inundación de porquería; agentes van y vienen y no hay quien exija a SAPAO que evite el problema; a nosotros nos ahuyenta a la clientela por los malos olores o porque pueden atravesar la calle entre el agua sucia”, acusó.

Señaló que durante todo ese tiempo, a los trabajadores de SAPAO se les ve por la zona hasta que ya están brotando las aguas negras; antes, no han observado ningún trabajo preventivo.

En la avenida Monte Albán, cada comercio debe tomar las medidas necesarias para evitar que el agua salpique sus accesos o el aroma a heces fecales inunde sus espacios; es el caso de Mónica García, quien además denunció que las escasas veces que llega SAPAO a destapar, dejan residuos que a las pocas horas vuelven a tapar las alcantarillas.

Las puertas de su papeleria son de vidrio grueso y corredizo, así tiene la oportunidad de protegerse un poco, pero la situación resulta cada vez más molesta y riesgosa para la comunidad que, en su mayoría, transita por el lugar en mototaxi o a pie.

“Siempre es lo mismo, éste de por sí es cauce de río y en temporada de lluvias corren grandes cantidades de agua, súmale las aguas negras que botan de las alcantarillas; es insoportable, la gente de SAPAO viene cuando ya pasa la lluvia, medio destapan y se vuelven a ir; nos dejan tirado el lodo negro que sacan y se vuelve a tapar”, dijo.

La exposición a enfermedades producidas por la contaminación de las aguas residuales, que se desahogan justo frente a la escuela primaria Demetrio M. Navarrete, preocupa a profesores, pero sobre todo al Comité de Padres de Familia que preside Roberto Castellanos.

“El agente municipal ha hecho caso omiso al problema, él tiene la facilidad de con una llamada a SAPAO evitar la inundación de las aguas pestilentes; es un foco de infección para la población que vive en el casco y un problema que no solamente se da en temporada de lluvias, ha ocurrido en otros momentos porque se tapa el drenaje”, denunció.

Indicó que de todos es conocido que el conducto del drenaje quedó pequeño para la actual descarga, porque los asentamientos han crecido en la zona; pero ello, dijo, requiere de la gestión de la autoridad auxiliar que se muestra indiferente ante la situación. Coincidentemente con la visita de NOTICIAS Voz e Imagen de Oaxaca, arribó al lugar personal de SAPAO y procedió con el desazolve de la alcantarilla que por más de un mes, según los testimonios, había esperado atención; sin embargo, vivir entre aguas sucia es penitencia para los habitantes de San Martín Mexicápam.