La red de abastecimiento de agua el Valle de México - el Sistema Cutzamala - requiere un programa integral para enfrentar los problemas de escasez y falta de suministro. El Banco Mundial está apoyando un proyecto de inversión para fortalecer la resistencia y la seguridad hídricas en la región.
El agua que abastece la Ciudad de México y el Estado del mismo nombre se considera una de las mayores obras de ingeniería del país. También llamado Sistema Cutzamala, la red implica 7 presas, 6 plantas de bombeo y más de 300 km de canalizaciones primarias. En la actualidad sufre varios problemas. Por un lado, están la cuestión de un paisaje cambiante, de la erosión y degradación, y el impacto del Cambio Climático en las cuencas. Por otro, las rápidas transformaciones del paisaje social, el aumento demográfico de la población del valle de México y la pobreza persistente. Todas ellas han contribuido al deterioro del flujo y de la calidad del agua, generando una situación complicada para todos los ciudadanos.
La necesidad de un abastecimiento mayor y más sostenible, de una mejor y más eficiente infraestructura hídrica, y de una mejor gestión del recurso, han llevado al Banco Mundial y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a poner un programa integral sobre la mesa. Dentro del programa, el Banco Mundial ha dado luz verde al proyecto de inversión “Resiliencia y Seguridad Hídrica para el Valle de México”, que está preparando con apoyo de la FAO. Con un préstamo de 200 millones de dólares, el objetivo específico de este proyecto es mejorar la confiabilidad del Sistema Cutzamala, la gestión de los recursos hídricos y los servicios de agua potable, saneamiento y riego en las sub-cuencas del Sistema, para hacer frente a las posibles eventualidades climáticas adversas.
Tras su reciente misión de identificación, Luis Loyola, el experto de la FAO que está trabajando en el proyecto, indicó que ya se ha definido el marco para la formulación del proyecto. “La idea es mejorar la eficiencia del uso de agua en las tres principales zonas agrícolas de las sub-cuencas del Sistema Cutzamala, modernizando los sistemas de riego, construyendo obras complementarias y de mejoras, y ampliando los sistemas de medición”, aseguró el experto.