Se necesitan decisiones políticas colectivas para enfrentar el cambio climático en el ámbito global, sostuvo Mario Molina. “Es el problema más serio que enfrenta la sociedad”, afirmó.
Durante una conferencia ante alumnos de la Facultad de Química (FQ) que forman la generación 2018, el Premio Nobel de Química 1995 refirió que el cambio climático ocurre principalmente en la atmósfera, “que es como la cáscara de una manzana”, ejemplificó, “pero tiene la propiedad de que los compuestos que permanecen meses y hasta años en ella se mezclan, y esto tiene consecuencias en todo el planeta, no importa dónde se emitan los contaminantes”.
En el Auditorio Alfonso Caso, el egresado más ilustre de esa entidad, profesor extraordinario de la misma e integrante de El Colegio Nacional, planteó que aún estamos a tiempo de enfrentar el cambio climático, cuyas expresiones son evidentes en diversas partes del mundo con sequías crecientes, olas de calor, derretimiento de zonas árticas en verano, huracanes más intensos y mayores precipitaciones e inundaciones. “Debemos utilizar energías renovables como la solar y la eólica, que cada vez son más eficientes y competitivas. También hay que modificar el tipo de autos que usamos para que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y se requiere cambiar el uso de carbón por gas natural”, recomendó.
Dos ruletas
Molina comparó la realidad ambiental del orbe con dos ruletas que se modifican drásticamente: cuando hay políticas públicas adecuadas y colectivas y cuando se carece de ellas.
“En una ruleta tenemos el escenario sin políticas, donde la temperatura podría aumentar hasta a cinco o seis grados, lo que sería catastrófico, con zonas inhabitables en el mundo y aumento de las migraciones. En la otra, con políticas públicas adecuadas, nos dirigimos a un máximo de tres o cuatro grados, un cambio irreversible pero que aún podemos enfrentar”, dijo.
Luego de explicar que hay un efecto invernadero natural en el planeta, insistió en que la participación humana ha incrementado este fenómeno desde la Revolución Industrial y hasta nuestros días, especialmente desde la segunda mitad del siglo XX. “Hay un consenso entre los científicos de todo el mundo que forman parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de que las actividades humanas han aumentado el problema como nunca antes”.
Finalmente, señaló que, pese a los esfuerzos internacionales, persisten tres mitos respecto a este tema: que el cambio climático es natural, sin conexión humana; que los cambios de clima empezarán a ocurrir a fines de este siglo y quizá sean benéficos; y que no es prudente enfrentar el cambio climático, pues el costo es prohibitivo.
