Concluyó diplomado; por primera vez se implementó la modalidad a distancia
El diplomado La Dimensión Ambiental en el Diseño y la Ejecución de Políticas Públicas se construyó como un espacio profesional transdisciplinario de actualización y profundización en los conceptos y ciencias involucradas en la temática ambiental, con el propósito de ubicar los paradigmas ambientales modernos en la planeación, diseño y evaluación de acciones y políticas ambientales para la construcción de un país incluyente, diverso y sustentable. Su octava generación, que estuvo conformada por 19 alumnos, recibió sus documentos de graduación.
En la ceremonia, Mireya Ímaz, directora del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad (PUES), explicó que esta fue la primera vez que se implementó la modalidad a distancia, demanda recurrente en los años anteriores. De ese modo, hubo estudiantes de Colima, Nayarit, Durango y Buenos Aires.
A lo largo de las ocho generaciones ha habido 283 egresados. “Esperamos que este año se abra un punto de encuentro entre los exalumnos, de manera que se construya una red y se aproveche un espacio de conocimiento y una identidad, que son muy importantes a la hora de diseñar proyectos”.
Momento de encuentro
Alberto Vital, coordinador de Humanidades, expresó que ya no basta la especialización; hay que pasar al momento de encuentro entre disciplinas para la solución de grandes problemas. En ese sentido, la iniciativa de este diplomado es extraordinaria.
“El Plan de Desarrollo Institucional de la UNAM establece la unión de especialidades para resolver situaciones complejas; la presencia del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), por ejemplo, demuestra que nuestra Universidad tiene un espacio específico de reflexión sobre ciencias y humanidades.”
Por último, Vital resaltó que en las políticas públicas aterrizan las grandes reflexiones, ahí se concretan, y en ese sentido este diplomado es estratégico. “Celebro que hayan llegado al final”.
William Lee, coordinador de la Investigación Científica, remarcó que la tercera parte de esta generación trabaja en entidades de gobierno. “Es un número importante y quiere decir que lo que han aprendido los que han pasado por aquí está teniendo un impacto en la generación de políticas públicas”.
Es así como podemos tener un efecto, abundó; si no hacemos la liga entre lo que se investiga y se piensa, y lo que se actúa y se implementa de poco sirve la primera parte, concluyó.
Eduardo Vega, director de la Facultad de Economía (FE) y profesor en el diplomado, calificó esta actividad como imprescindible en el tema. Destacó también que no puede perderse de vista que “todas las decisiones humanas, y específicamente las económicas, tienen afectaciones directas, mediatas e inmediatas sobre el entorno natural y los ecosistemas, sobre sus procesos complejos de coexistencia y co-evolución”.
Cualquier proyecto portuario, ferroviario, decisión de apertura comercial, de especialización tecnológica o elección energética para producir bienes, ofrecer servicios, vincular mercados o mejorar condiciones de vida de la población tiene una vinculación con el ambiente y ecosistemas terrestres, costeros, marinos o insulares, refirió.
Agregó que ese esfuerzo no es sólo interdisciplinario, sino además entre entidades universitarias, con el mejor espíritu UNAM, que reconoce que las fronteras con otras áreas del conocimiento y colegas “deben trascenderse para comunicarnos de forma ágil, fácil, enterada, y hacer mejores diagnósticos y recomendaciones”.
Instituciones participantes
En el diplomado participan nueve instituciones, tanto de la UNAM como Organismos de Cooperación: PUES; Facultad de Ciencias, que es la sede académica; CEIICH; FE; institutos de investigaciones Sociales y Jurídicas; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Tuvo una duración de 176 horas y constó de cinco módulos, cada uno coordinado por alguna entidad académica de la UNAM. Contó con siete coordinadores académicos, 15 profesores y 16 invitados, dos de ellos internacionales, que impartieron los talleres, seminarios y conferencias magistrales. De la octava generación, 62 por ciento fueron mujeres.
