La provincia sudafricana de Cabo Occidental anunció hoy que limitará a 50 litros per cápita el consumo diario de agua de sus habitantes, en medio del reclamo de investigaciones sobre si el gobierno local ignoró deliberadamente alertas sobre su escasez.

La medida entrará en vigor el 1 de febrero.

Ante esta precaria situación, la representación del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC) en esa provincial pidió al presidente Jacob Zuma crear una comisión que establezca si el gobierno de Cabo Occidental (en manos del opositor partido Alianza Democrática) desoyó a propósito los avisos sobre la disminución alarmante de agua.

Alianza Democrática debe aceptar la culpa por llevar la ciudad a esta crisis que impactará a sus residentes y en especial a los pobres, a quienes les será muy difícil acceder a los puntos de distribución cuando llegue el día cero, expresó el secretario del ANC en Cabo Occidental, Faiez Jacobs.

Entretanto, el Consejo de Ciudad del Cabo discute hoy la imposición de multas para las familias que sobrepasen el uso de más de seis mil litros del preciado líquido por mes, al considerar que de si los ciudadanos continúan ignorando los llamados al ahorro ese centro cosmopolita quedará sin agua el 21 de abril.

Ciudad del Cabo sufre la peor sequía en un siglo y los niveles de sus represas apenas alcanza el 26 por ciento, con un 10 por ciento inservible para el consumo humano, y esas cotas se reducirán rápidamente si prosigue el actual nivel de consumo.

La alcaldesa de Ciudad del Cabo, Patricia de Lille, quien se encuentra en medio de una gran disputa por los reclamos para que renuncie al cargo, dijo que la población ignoró los llamados iniciales para limitarse a usar 87 litros de agua diarios per cápita.

Durante meses, agregó, la ciudad no respetó los 500 millones de litros diarios por consumo colectivo sin creer que este recurso desaparecería, ya que confiaba en que los siete proyectos en marcha para aumentar la capacidad acuífera serían suficientes para solucionar el problema, lo cual subrayó no es cierto.

A juicio del representante del ANC, 'la actual guerra civil dentro de Alianza Democrática tiene implicaciones negativas para los ciudadanos y está caracterizada por un faccionalismo racial, la vigilancia de unos contra otros y prácticas corruptas...'

Añadió que ese partido que controla Cabo Occidental estuvo en contra de tomar medidas severas para controlar el consumo de agua.