El consumo del vital líquido durante los carnavales constituye hoy la primera fase del proyecto El agua, creado por el espacio de arte y diseño Casasola, enclavado en el Casco Antiguo de esta capital.
Con la exhibición de la obra Agua de carnaval, la panameña Giana González muestra la manera en que sus coterráneos emplean el vital líquido durante las fiestas del Rey Momo, una de las tradiciones populares más arraigadas aquí.
Según Miguel Lombardo, curador de Casasola, la segunda fase de esta iniciativa se inicia este domingo en las celebraciones de la central ciudad de Las Tablas, donde González y la cineasta Delfina Vidal realizan un videoarte para documentar los carnavales más coloridos, lujosos y populares del país.
Además de esta pieza y otras que integran la obra, el producto final será una botella de agua con todos los desechos relacionados a la celebración carnavalesca, explicó Lombardo, quien agregó que Agua de carnaval contará también con un formato digital.
De acuerdo con datos oficiales, el 71 por ciento de la superficie terrestre está cubierta por agua, pero solo el tres por ciento es dulce y de este volumen, únicamente el uno por ciento se encuentra en estado líquido, lo que evidencia la escasez del recurso en algunos países y la necesidad de protegerlo.
Casasola es un espacio de diseño y arte que exhibe sus exposiciones temáticas por espacio de dos años, y en el caso de este proyecto aborda tres perspectivas sobre el agua: consumo, abundancia y escasez, acotó.
El especialista agregó que de 2015 a 2017 Casasola trabajó la relación entre Estados Unidos y Cuba, a raíz de la celebración en Panamá de la Cumbre de las Américas (2015), iniciativa que contempló dos grandes exposiciones fotográficas sobre la etapa dorada de la isla caribeña y el periodo de 1959 a 1962.