La corrupción, entendida como el abuso del poder público para beneficio privado, es considerada como una causa central en la actual crisis del agua. Impacta en quién recibe qué cantidad y calidad, cuándo y de qué forma. Así, la corrupción en los servicios de agua potable tiene el potencial de hacer de este recurso algo inaccesible e incosteable, con efectos negativos desproporcionalmente amplios para las poblaciones más vulnerables.
La corrupción en los servicios de agua potable en México afecta al subsector en su conjunto al reducir su eficiencia, sustentabilidad y la confianza de los usuarios en sus organismos operadores. La fragmentación en las funciones y responsabilidades para la provisión del servicio; las asimetrías en la toma de decisiones sobre el financiamiento, planeación y ejercicio del presupuesto; la falta de continuidad en las políticas públicas; y los limitados niveles de participación de los ciudadanos en el diseño y evaluación del servicio son los factores más importantes que benefician los actos de corrupción.
Existe evidencia de que las prácticas de corrupción se experimentan en cada una de las etapas de la cadena de valor para la provisión del servicio. Las relaciones que ocurren en la interacción de empresas privadas y el gobierno son percibidas como las más vulnerables a actos de corrupción, no obstante, la corrupción a pequeña escala, que involucra a los usuarios y a los trabajadores de menor nivel dentro de la estructura de los organismos operadores, es también una práctica común.
Se estima que entre el 21 y 30 por ciento de los recursos destinados al subsector se pierden por actos de corrupción, lo que implica pérdidas de entre 7.3 mil y 104 mil millones de pesos anuales. Adicionalmente, más de uno de cada cinco usuarios ha sobornado u ofrecido un soborno en su trato con el prestador de servicios. La forma más común de corrupción en la interacción del organismo operador con el usuario es la “mordida” para obtener un trato preferencial. El valor de cada soborno se estima, en promedio, en 200 pesos.
A pesar de los efectos negativos de la corrupción en el subsector, existen mecanismos para su combate que pueden ser utilizados tanto por los gobiernos como por los usuarios. Se cree que las acciones relacionadas con la implementación de estándares para la contratación de personal directivo de los organismos operadores y la facilitación para el acceso a la información son las más efectivas
En la Red del Agua UNAM continuaremos impulsando investigaciones interdisciplinarias para entender este complejo fenómeno y trabajaremos de la mano de los distintos sectores para avanzar hacia un ambiente caracterizado por la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
|
Consulta las infografías del tema |
|
|
|
|
|
|
|
|