De los 85 millones de metros cúbicos que anualmente son inyectados a la red de agua potable de Hermosillo, cuatro millones de ellos se pierden por fugas, señaló Leovigildo Reyes Flores.

El director de Agua de Hermosillo (Aguah) explicó que es casi el 7% del agua disponible para consumo humano la que se desperdicia a causa de las cerca de 120 fugas que se reportan cada día, además de roturas de troncales.

“Es un rango aceptable dentro de las ciudades de este tipo de redes porque la ciudad tiene muchos desniveles y se producen diferentes presiones en la ciudad”, detalló.

Otra parte del agua que se va sin medirse es la que actualmente se consume en domicilios que no cuentan con el sistema de micromedición.

A principios de este año, cerca de 100 mil usuarios de los 230 mil que hay en el Municipio no contaban con medidores en sus casas y gozaban de una cuota fija.

Actualmente, restan solamente cerca de 40 mil medidores por instalarse, dijo, y se espera que gradualmente se disminuya el consumo de agua por habitante.

“El volumen excedente que consumían también es una especie de fuga porque no la medimos, la entregamos y no la cobramos”, explicó Reyes Flores.

“Por el clima, aquí las plantas a veces necesitan regarse más, la gente usa ‘coolers’ y algunos se bañan más veces al día, es el uso más alto; con la cultura del agua y campañas, con la medición, sobre todo, consideramos que va a bajar esa medición”, aseguró.

Le falta

En ciudades más desarrolladas hay leyes y reglamentos que regulan cuánta agua consume cada persona o familia, lo cual, debido a las deficiencias que todavía presenta Aguah, aquí no se puede hacer.

“Se castiga en el sentido de que, si se pasan de cierto consumo, se les cobra más o se les corta el servicio; aquí todavía no, primero necesitamos hacer un reglamento, ya que se tenga toda la eficiencia de la red”, apuntó.

La Ley de Agua del Estado de Sonora se publicó a mediados de 2006, mas es responsabilidad de cada municipio crear sus reglamentos internos, y en Hermosillo ya se empieza a trabajar en él.

“Ya tenemos más o menos un esquema, en Agua de Hermosillo nos estamos abocando a eso, tenemos que consensarlo con los desarrolladores, con los usuarios y con la ley para no salirnos del esquema”, comentó.

Reyes Flores mencionó que este reglamento podría tratar algunas regulaciones en el tipo de plantas que se colocan en la ciudad, por tratarse de una zona desértica que requiere vegetación nativa de bajo consumo de agua.

Aconsejan crear jardín desértico

Una opción para embellecer el jardín de cualquier casa en Hermosillo, sin preocuparse mucho por su mantenimiento, son las plantas nativas de la región que consumen poca agua.

Eduardo Sergio Ortega López, director de Parques y Jardines, explicó que el jardín desértico es fácil de hacer y adorna muy bien.

“Lo desértico se va mucho a lo estético, se ve muy bonito, puedes hacer un diseño muy bello, más que nada es eso, y el bajo consumo de agua es lo principal”, destacó.

Hay varias plantas que se pueden colocar, como las llamadas “cabezas de viejo”, biznagas y nopales de colores, pues los hay en diferentes tonalidades, como rojo y verde.

“El mezquite, que también es de la región, da muy buena sombra; los palos verdes dan color y vida a las ciudades, el consumo de agua es mínimo y no se podan mucho”, detalló.

Son plantas que se pueden encontrar en los montes y no son difíciles de conseguir; los mezquites, por ejemplo, pueden costar entre 70 y 80 pesos.

Ortega López indicó que otra vegetación nativa, como los cactus y palofierros, son especies protegidas y no pueden ser taladas ni desmontadas.

“Si tienes un jardín desértico, no necesitas regarlo todos los días; al principio necesitas que se adapte al suelo y lo vas a regar cada tercer día, luego cada semana, cada 15 días, una vez al mes, hasta que se ‘pegan’ y ya no necesita regarse, hasta que llueva”, dijo.