CARACAS (Reuters) - Venezuela intentaba controlar un derrame de crudo que amenaza con contaminar la fuente de agua de una ciudad al este del país, dijeron el domingo autoridades ambientales y de la petrolera estatal PDVSA.
El derrame se produjo hace una semana debido a la rotura de una tubería del Complejo Operacional Jusepín, de la oriental ciudad de Maturín, y contaminó un río que abastece del líquido vital a unas 200.000 personas.
El ministro de Ambiente, Alejandro Hitcher, dijo a la agencia estatal de noticias que el domingo trabajarían unas 1.500 personas en el control del derrame.
"El trabajo de estas cuadrillas (...) nos permitirá acelerar el proceso de limpieza del río, por lo que estimamos que en un máximo de 10 días podamos poner en funcionamiento la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad", sostuvo.
Apenas se reportó el derrame, la empresa local de agua potable cerró las tomas que se abastecían del río Guarapiche, lo que evitó que el acueducto de la ciudad se viera afectado.
No existe un estimado oficial de la cantidad de crudo derramado.
Por su parte, El director ejecutivo de Ambiente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Ramiro Ramírez, señaló que los trabajos de control han avanzado y que se ha recogido un gran porcentaje del petróleo derramado.
Ecologistas denunciaron por redes sociales que el derrame es mayor a lo que dicen las autoridades.
Ramírez Señaló que PDVSA asumió los costos para abastecer de agua a la población.
(Reporte de Mario Naranjo; Editado por Patricio Abusleme)