Caracas.- Cientos de personas cerraron calles y quemaron neumáticos para exigir un mayor suministro de agua luego de un derrame de crudo dejó desde hace 10 días sin ese servicio varias poblaciones en el oriente del país debido a que un derrame contaminó con petróleo el río que alimenta las plantas de abastecimiento locales.

El alcalde de Maturín, José Vicente Maicavares, expresó en rueda de prensa que "comprendemos la molestia, pero sólo nos queda tener paciencia. Afortunadamente por las protestas no se registraron detenciones, daños materiales o a personas".

El alcalde informó que en la recolección manual del crudo participan unas 2.000 personas, desplegadas en un área de aproximadamente 77 kilómetros del río, incluyendo terrenos agrícolas y zonas residenciales.

El derrame se produjo el 4 de febrero tras un accidente que ocasionó una ruptura en un sector del oleoducto del Complejo Operacional Jusepín, de la ciudad de Maturín, unos 410 kilómetros al noreste de Caracas, y capital del estado de Monagas.

"Desde hace una semana no tenemos agua. Un camión ha venido dos veces, no tenemos agua para cocinar, bañarnos y tampoco tenemos dinero para estar compra agua (en botellas) todos los días", dijo María Rodríguez, una ama de casa de 26 años que participó de la protesta.

El diputado Hiram Gaviria, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, catalogó de irresponsable al ministro de Ambiente, Alejandro Hitcher, quien afirmó que tras el derrame en el río Guarapiche no se ha registrado un daño ecológico.

"Aunque la cantidad de petróleo haya sido mínima, está a la vista que se causó un daño", declaró a la prensa Gaviria.

"No justifica que se diga que el caudal está en perfectas condiciones luego que el crudo fue arrastrado por más de 20 horas en un río vital para la ciudad", agregó.

La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) no ha informado de cuánto fue el derrame de crudo. Voceros de la petrolera declinaron formular algún comentario, argumentando que no estaban autorizados para hablar.

El fin de semana pasado, el director ejecutivo de Ambiente de PDVSA, Ramiro Ramírez, declaró que se ha removido un "buen porcentaje del crudo".

Agregó que se han cerrado todas las tomas de agua a lo largo del cauce fluvial, donde se encuentra la planta procesadora de agua potable, que surte a siete de los nueve distritos de Maturín.

El gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, declaró una emergencia en el estado. El derrame obligó a los funcionarios a paralizar la distribución de agua en la capital estatal.

Las actividades escolares han sido suspendidas en las zonas afectadas y las oficinas públicas tienen un horario reducido debido a los problemas de abastecimiento del líquido. Numerosos comercios permanecen cerrados luego de 10 días sin el suministro de agua.