La existencia en el valle de Guantánamo de importantes reservas de agua subterránea de excelente calidad para el consumo humano, fue determinada recientemente por un estudio realizado por el Doctor en Ciencias Geológicas Eugenio Vidal Méndez.
Especialista principal en la Unidad Empresarial de Base de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos Guantánamo, Vidal estableció, mediante un método creado por él, que solo en la cuenca Carrera Larga del referido valle se pueden explotar anualmente entre 80 millones y 100 millones de m³ de agua que ahora se pierde en el mar, la cual no necesitaría tratamiento por su calidad.
El modelo empleado en la localización y determinación del potencial acuífero subterráneo lo denominó hidrogeoeléctrico y se fundamenta en el desarrollo de nuevas ecuaciones a partir de técnicas geomatemáticas que utilizan la resistividad eléctrica.
Dicho procedimiento, reconocido por el Centro Nacional de Derecho de Autor, previamente fue empleado con éxito en la búsqueda de una nueva fuente de agua subterránea para el abasto a la Fábrica de Cervezas Bucanero, en Holguín, y luego en el suministro al posible polo turístico de Maguana, en Baracoa, según el investigador.
Vidal, quien aprobó su doctorado con una tesis sobre el modelo en cuestión, asegura que es más efectivo que el geológico tradicional (basado en el aforo o pruebas de bombeo), pues reduce el índice de error en los estimados de los acuíferos; más rápido en la investigación y más económico, al prescindir de técnicas que requieren de grandes gastos.
Explicó que los alrededor de 100 millones de m³ de agua con posibilidad de utilizarse anualmente en la cuenca de Carrera Larga solo se refieren al recurso hídrico dinámico (agua en movimiento), debido a que no se incluye la reserva estática del preciado líquido, de la cual se puede explotar hasta un 30 %.
El agua subterránea constituye la fuente de agua dulce más importante de la Tierra. En Cuba los acuíferos más productivos están asociados a las rocas carbonatadas agrietadas o con desarrollo cársico, tal y como sucede en las zonas profundas del valle de Guantánamo.