Las lluvias de las últimas semanas han logrado detener el descenso prolongado del agua embalsada de la región. En Madrid no llovía con fuerza desde noviembre de 2011. Mal negocio para los vendedores de paraguas y pésimo balance para los pantanos de la Comunidad que han perdido una décima porcentual al día de agua embalsada —de media— durante los últimos doce meses, según los datos del Canal de Isabel II.
Ayer, el agua embalsada llegaba al 50,5% de su capacidad total, con un repunte de cuatro décimas desde que comenzaron las lluvias. En la cuenca madrileña hay, a día de hoy, 477 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Una cifra muy por debajo de la de hace un año, cuando el porcentaje se acercaba al 72% con más de 700 hectómetros cúbicos.
Y es que, hasta mediados de octubre, la región ha sufrido la «sequía meteorológica» que fue declarada por la Agencia Estatal de Meteorología el pasado mes de marzo. El tiempo seco durante todo el verano ha llevado a nuestros pantanos a perder hasta un 32% de agua.
De hecho, tal y como informó ABC antes del verano, el ritmo al que han descendido nuestros embalses de forma global ha sido preocupante, con variaciones de 5 hm cúbicos a la semana de media. Es decir, el agua equivalente a 2.000 piscinas olímpicas. Unas cifras apabullantes que se han visto frenadas por las últimas precipitaciones. Aún así, los embalses de la región siguen por debajo de la media de los últimos diez años —situada en 617 hm cúbicos— según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.