Los vecinos de la diputación de Marchena y el grupo municipal socialista han denunciado la «existencia de aguas residuales sin depurar en un tramo del cauce del río Guadalentín» que, al parecer, «permanecen estancadas», desde la riada de finales de septiembre, y que producen «un molesto olor fétido».

El concejal Manuel Soler se hizo ayer eco de la preocupación de los lorquinos que residen en esta diputación mostrando fotografías del estado en que se encuentran las aguas estancadas. «Afectan a un kilómetro, aproximadamente, del lecho. Son grandes lagunas de color negro, con espuma, y que desprenden mal olor, lo que indica que el caudal procede de industrias químicas y que no han sido adecuadamente depuradas».

Soler explicó que «la rotura del canal por el que discurren a cielo abierto las aguas del curtido de piel procedentes de la depuradora es recurrente cada vez que se producen inundaciones», al tiempo que dijo que «la responsabilidad de la depuración de las aguas residuales del curtido es del Ayuntamiento». Recordó que los presupuestos municipales incluyen una partida de 700.000 euros para este fin.

Entre las consecuencias que esta situación podría ocasionar, Soler citó «la proliferación de mosquitos si se produce una subida de temperaturas, además de que la zona podría convertirse en un foco infeccioso».

 

Se está evacuando

La respuesta del concejal de Medio Ambiente, Melchor Morales, a las críticas socialistas no se hizo esperar y apenas unas horas después acusaba al edil Manuel Soler de «leer poco y hablar mucho. Debería saber que la depuradora del curtido tiene autorizado, por ley, un punto de vertido en el cauce del Guadalentín. Hace tiempo que se canalizó, aunque hay un tramo que va a cielo abierto. El agua vertida es competencia de la Confederación Hidrográfica (CHS)».

Al menos cinco kilómetros del canal que discurre sin entubar se rompieron como consecuencia de la riada. «Hace tiempo que se le comunicó a la CHS la necesidad de canalizar este trayecto, pero no se ha hecho. Ahora, debido a las irregularidades del terreno, se han producido encharcamientos. Los vecinos lo comunicaron a Aguas de Lorca, y aunque no es competencia del Consistorio, se ha empezado a trabajar para evacuar el agua con una máquina de cadenas. El señor Soler llega tarde».

«El agua que sale de la depuradora del curtido pasa controles. Si esas aguas son producto de vertidos ilegales, como ya ocurrió en 2008, es competencia del organismo de cuenca. Nuestra competencia es velar porque las aguas depuradas de la industria vayan al punto del cauce establecido. No obstante, no vamos a esperar a discutir la procedencia del agua o la competencia. Es cierto que tiene muy mal aspecto, y se ha abierto una zanja para sacar el agua», concluyó Morales.