VERACRUZ.- Luego de que José Tello Allende, director del Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz (SAS), informó que las compañíasAguas de Barcelona y la empresa brasileña Odebrecht resultaron ganadoras de la licitación para administrar la distribución del agua en los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, este miércoles fue presentado el grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS).

Cabe mencionar que la empresa Odebretch pretende construir al centro del estado una hidroeléctrica en el río Los Pescados y en sur tiene una inversión superior a los 7 millones de dólares en el complejo Etileno XXI.

La empresa mixta MAS, la cual funcionará como una sociedad público/privada para que el Órgano de Gobierno siga controlando las tarifas y la infraestructura, suplirá a SAS gracias a una concesión de 30 años y tendrán una inversión de arranque de 10 mil millones de pesos.

​ Tello Allende refirió que se constituirá un fideicomiso con trabajadores de SAS y representantes de MAS para garantizar la transparencia de los recursos. Asimismo, indicó que se mantendrán las tarifas del agua y se mejorará el servicio.
Desde ahora y hasta agosto comenzará un periodo de transición para que el 31 de agosto MAS inicie las operaciones en Veracruz y Medellín, con lo que se agregará drenaje para 32 mil familias, se realizará el tratamiento de aguas residuales en un 100 por ciento y habrá una recuperación de 30 millones de metros cúbicos de agua por año.
Por su parte, Javier Schuman Rojas, representante de Aguas de Barcelona y Odebretch, indicó que realizarán un mantenimiento del equipo y los sistemas de reserva por 4 millones de pesos, además de que invertirán cerca de 6 mil millones de pesos en cobertura y rehabilitación de la actual infraestructura.

El Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz (SAS) comenzó a tener problemas económicos después de haber acumulado una deuda de 4.5 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Ante el embargo de las cuentas del organismo por 33 millones de pesos en favor de 12 ex empleados que demandaban un despido injustificado, lo cual se sumó a los problemas económicos de SAS; la solución fue iniciar una licitación para dejar en manos de empresas privadas las deudas ya generadas y la distribución del agua que manejaba SAS.