Una noche llegué a Munich. Tenía sed. Al llegar al hotel le pregunté a un empleado si el agua de la llave se podía tomar. En alemán-inglés, indignado, me gritó que donde creía que estaba. ¡”Que esa agua era limpia y que se podía tomar!”.
Si en México hacemos la misma pregunta, todos nos dirán: “Mejor no tomes agua de la llave, es posible que esté contaminada”. Por eso los refrescos y el agua embotellada tienen en México su principal mercado.
¿El agua que en el DF se nos envía por tubería, sin desinfectar, es segura? ¿Está libre de bacterias patógenas que pudiesen enfermarnos o de sustancias químicas que nos puedan causar problemas de salud en nuestras vidas, como concentración de plomo? No.
Si crees que el agua en botella de plástico es segura, estudios hechos en EU prueban que el 40% no lo es, principalmente por contaminación microbiológica y presencia de sustancias químicas.
Con frecuencia trato de medir el cloro residual y el pH del agua de la llave de agua de mi cocina y baño y casi nunca lo encuentro, ni siquiera cerca de 1.0%-1.5%, lo cual puede indicar que no es seguro tomarla.
(La lectura correcta para agua potable clorinada sería: arriba de 4 miligramos por litro mg/L o 4 partes por millón (ppm), indicadores seguros. En cuanto al pH, la relación ácidez-alcalinidad pocas veces encuentro la cifra correcta: 6.5 a 8.5 de pH. The Environmental Protection Agency. (EPA).
El gobierno del DF nunca ha explicado cuáles son los procedimientos de tratamiento del agua que envía a nuestras casas. Seguramente no lo saben. Además, las pipas que transportan agua no suelen ser sanitizadas, ni se desinfectan los pozos. Por ello, hierve el agua antes de tomarla, porque la presencia de contaminación bacteriana puede ser segura, sobre todo de bacterias patógenas.
En albercas el nivel de desinfectante deberá ser de 1.0% a 1.5% de cloro residual y 7.4 a 7.6 pH. La muestra debe tomarse en la parte más alejada del tubo de descarga del agua.
The Safe Drinking Water Foundation determinó los 138 contaminantes físicos, químicos y bacteriológicos que no debe tener el agua potable. En México el problema se agrava porque el 70% de la tubería de suministro de agua es de asbesto, el cual es cancerígeno.
