El senador panista Raúl Gracia Guzmán señaló que la fractura hidráulica, es una técnica que daña al medio ambiente e incluso pone en riesgo las reservas de agua existentes, por la gran cantidad del líquido que se requiere para realizarla.
“La técnica de la fractura hidráulica ha sido cuestionada y señalada por la contaminación que produce al medio ambiente y la gran cantidad de agua que requiere”, subrayó.
Resaltó que, según la Alianza Mexicana contra el Fracking, entre los impactos ambientales que produce esta práctica destaca la disminución de disponibilidad del agua, pues la fracturación de un solo pozo requiere entre nueve y 29 millones de litros de agua.
“El ritmo de explotación anual de 9 mil nuevos pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año”, detalló.
El legislador panista indicó que en Estados Unidos existen más de mil casos documentados de contaminación de fuentes de agua relacionados con el uso de la fracturación hidráulica.
Hizo notar que el agua de desecho conocida como agua de retorno no sólo contiene los químicos y la arena que originalmente se introdujeron, sino también metales pesados, hidrocarburos e incluso materiales radioactivos como el radón, que se encuentra en el subsuelo.
Sostuvo que los expertos señalan que al menos 25 por ciento de las sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y mutaciones, 37 por ciento afectar al sistema endocrino, 40 por ciento provocar alergias y 50 por ciento dañar el sistema nervioso.