La Cámara de Diputados aprobó en votación económica un punto de acuerdo en el que solicita a las autoridades sanitarias y ambientales que atiendan de manera urgente la ausencia total de fuentes de agua potable de calidad en la región noreste del litoral del Lago de Chapala, Jalisco.
También para que den seguimiento a los casos en los que se ha visto afectada la salud de los pobladores de la región, derivado de esa problemática.
El pleno avaló como de urgente y obvia resolución un punto de acuerdo que presentó la diputada Norma Edith Martínez Guzmán, del partido Encuentro Social.
En sus consideraciones, señaló que las rancherías San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote, La Zapotera y Santa María de la Joya, en la orilla del gran lago jalisciense, irónicamente carecen de agua potable.
En esa región “no hay una sola fuente de agua potable; la única disponible es hirviente y humeante, y con altísimo índice de minerales", detalló la legisladora.
Alertó que en una escuela primaria en esa región de Chapala, de 400 niños, 190 de ellos, la mitad, tienen daños renales sin haber cumplido aún siquiera 11 años de edad.
El daño renal en un altísimo porcentaje ha provocado la muerte de muchísimos jóvenes, niños, niñas, con nombres y apellidos, reales, que se han convertido en una costumbre, aseveró Martínez Guzmán.
Sabemos de antemano, dijo, que no son pocas las regiones que, por distintas causas, carecen de lo más básico, de lo más esencial para apenas sobrevivir.
“Jalisco, el estado, ocupa el segundo lugar a nivel mundial, sólo después de Hong Kong como país, en casos de morbilidad y mortalidad a causa de insuficiencia renal”, expuso.
Lo cotidiano de esa región es vivir a orillas de la laguna Estigia sin poder pagarle a Caronte por despertar de esa pesadilla, sin posibilidades de aspirar a agua potable ni para uso doméstico ni para beber.
Advirtió que no hay una sola fuente de agua potable, la única disponible es hirviente y humeante con altísimos índices de minerales, los pobladores la reciben en la mañana de una fuente de piedra que intenta enfriarla para almacenarla y esperarla un rato después de orearla y poder bañarse y en muchos casos sin exagerar, que es la mayoría debido a la pobreza, poder beber.
El daño renal es un altísimo porcentaje que ha provocado la muerte de jóvenes, de niños, de niñas, con nombres y apellidos, que se han convertido ya en una costumbre en esta población, agregó.