Cultivos de maíz, alfalfa y avena son regados desde hace más de tres años con agua procesada en el ejido de Tuzuapan, municipio de Quecholac, luego de la puesta en marcha de dos plantas de tratamiento, que dan servicio a los campesinos de la región, y que son administradas por ellos con el apoyo del Ayuntamiento.

De acuerdo con Andrés Mirón Cortés, tesorero de la Planta de Tratamiento San José, la construcción de la obra fue de gran ayuda para alrededor de 50 ejidatarios, pues cada vez es más difícil obtener líquido de los pozos en la zona y debido a la falta de lluvias.

Por su parte, Herminio Rodríguez Andrade, socio de la Planta de Tratamiento, explicó que con ésta han mejorado su siembra, pues de lo contrario, no tendrían la producción actual. Explicó que el agua es tratada de acuerdo a lo que establece la Comisión Nacional del Agua para regar los cultivos de tallo alto, y cuentan con jornadas de bombeo de nueve horas.

Cabe mencionar que la empresa CYCNA de Oriente, del Grupo Cruz Azul, instalada cerca de esa comunidad, construyó las plantas de tratamiento de aguas residuales y las entregó al municipio y ejidatarios a finales del 2012, y brindó capacitación a los beneficiados para su operación.

Son alrededor de 63 hectáreas las que están siendo beneficiadas con el riego de las aguas recicladas en el paraje de Ex Toluquilla, lo que ha favorecido al sector agrícola de Tuzuapan al proveer aproximadamente 10 litros de agua por segundo, ya que esas parcelas anteriormente dependían totalmente del temporal. Las plantas de tratamiento son anaerobias y con su operación se evita la extracción de más de 500 mil m3 de agua al año en el acuífero de la región, que es uno de los más explotados.

Finalmente, los entrevistados dijeron que el mantenimiento lo realizan los ejidatarios, en tanto que la empresa continúa apoyándolos con algunos gastos como parte del consumo eléctrico y cuando se requiere realizar alguna adecuación. Por lo que buscarán realizar otros proyectos para hacer integral el funcionamiento de la planta, como el acceso a programas del gobierno federal, así como el aprovechamiento del abono orgánico.