Según registros de la Comisión Nacional del Agua, la ciudad de La Paz es la localidad del estado con el mayor número de zonas en riesgo ante un fenómeno hidrometeorológico, contando al día de hoy con más de 60, pero la seriedad del tema se agrava con los asentamientos realizados en terrenos que son causes de agua, especialmente al inicio de la temporada de lluvia y huracanes.

Actualmente, se estima que en la ciudad de La Paz hay más de 5 mil personas asentadas en zonas de riesgo; en Los Cabos se contabilizan más de 10 mil y se consideran alrededor de 15 mil más en el resto de los municipios de la entidad.

Ante la escasez de recursos y la necesidad de proporcionar un techo a sus familias, algunos ciudadanos deciden invadir terrenos baldíos en el interior de los arroyos, como sucede en los espacios arenosos entre las colonias Márquez de León y San Pablo Guelatao, en la capital del estado.

Aunque determinadas construcciones cuentan con block, la mayor parte están hechas a base de cartón, lámina, palos, lonas y lo que sea posible utilizar, según se puede observar en el conjunto de los asentamientos en cuestión.

Es de mencionarse que en esa área se suma el agua proveniente de las montañas al sureste de La Paz, así como la proveniente del relieve ubicado al este, la cual recorre las colonias de la Laguna Azul, Márquez de León y su ampliación, atravesando la ciudad y desembocando en el arroyo El cajoncito.

Además de la fragilidad de algunos de estos hogares, los alrededores están llenos de basura y escombro, desechado en el lugar por la misma ciudadanía, disminuyendo la calidad higiénica del lugar e incrementándose el riesgo que corren sus habitantes, pues llantas, aluminio u otros objetos pueden ser arrastrados por las corrientes durante un huracán.

Sin embargo, es evidente que una lluvia intempestiva o viento son suficientes para dañar las estructuras. Ante el desarrollo de los asentamientos, es fácil deducir que algunos de ellos llevan ya en el lugar algunos años.

Según pronósticos de los especialistas, el cambio climático que afecta al planeta estará ocasionando una mayor cantidad de huracanes en la región en comparación a años pasados, así como lluvias más intensas.

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció recientemente que se tienen listos los 164 edificios escolares en la entidad que serán habilitados como refugios temporales durante la temporada de huracán, y que cuentan con la capacidad de recibir a alrededor de 30 mil personas.