La solución a la sustentabilidad hídrica en el Valle de México es un asunto de emergencia y seguridad nacional, porque no solamente está en riesgo la capital, sino también los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial federales, así como los 20 millones de la Ciudad, advirtió José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El exfuncionario participó en el Primer Parlamento de Sustentabilidad Hídrica, en el que se dio a conocer que un total de 180 mil habitantes de la Ciudad de México no tiene acceso a la red de agua potable y solamente se trata el 27.6 por ciento de las aguas residuales captadas.

Dicho evento tuvo lugar en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde la legisladora panista Wendy González Urrutia dio a conocer que se extraen al año más de 923 millones de metros cúbicos sin que exista una política eficiente para su recarga subterránea, sobreexplotando el acuífero en un 35 por ciento y generando hundimientos diferenciales de 10 a 40 centímetros anuales.

Al respecto, Luege Tamargo opinó que ese tema es el más grave para el futuro de la Ciudad y de las futuras generaciones.

Refirió que los causantes de esta problemática son: la sobreexplotación, la ineficiencia en el uso del agua, los hundimientos del suelo como consecuencia de esta sobreexplotación y finalmente el riesgo de inundaciones.

Por su parte, la legisladora panista anunció que presentará una iniciativa de ley de sustentabilidad hídrica de la capital, a fin de cambiar el modelo actual de sobreexplotación de los recursos naturales e hídricos por un sistema de manejo de los ecosistemas.

Fundamentó que con su propuesta se busca evitar la privatización del agua y garantizar que se le considere como un derecho humano, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

También se impulsará la instalación de sistemas de cosecha de agua, lluvia y de técnicas ecológicas para asentamientos irregulares, en tanto se resuelve su situación jurídica.

En su oportunidad, Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), comentó que entre más se involucre a dependencias en la toma de decisiones, más se complican las soluciones, razón por la cual su labor al frente de esa dependencia ya no sea la de gestionar el líquido, sino para conseguir las autorizaciones de las respectivas instancias.

José Luis Luege Tamargo propuso presentar a la Asamblea Constituyente dar solución a la sustentabilidad hídrica en el Valle de México con los temas versados en este parlamento, pues representa un asunto de emergencia y seguridad nacional.

Con una participación multidisciplinaria, durante el foro se abordaron diez temas enfocados en todas las materias: el agua como derecho constitucional, marco jurídico, sobreexplotación del acuífero, sistema de captación, cultura del agua como forma de sustentabilidad, calidad del agua en la Ciudad de México, innovación tecnológica en la materia, sistema financiero, fugas e inundaciones, así como lucha contra la deforestación y preservación del suelo de conservación.

Se hizo énfasis en la necesidad de la captación de aguas pluviales en los edificios públicos y en viviendas.

En este sentido, los especialistas de las universidades Autónoma Metropolitana, la Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional compartieron su experiencia en la aplicación de sistemas alternativos para abastecer edificios con tecnologías creadas en sus respectivos centros de investigación.

De igual forma, se propuso analizar las tarifas y costos necesarios a fin de invertir a largo plazo en infraestructura, así como actualizar la norma 127 sobre “Salud ambiental, agua para uso y consumo humano-límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización”, que tiene 16 años de haberse reformado, para que la población conozca la calidad de agua que recibe.

Específicamente, se resaltó la obligatoriedad para que el Sacmex indique en los recibos de pago la calidad del agua con que se dota a los capitalinos.

Finalmente, las propuestas planteadas durante este parlamento fueron turnadas a la Comisión de Gestión Integral del Agua para su análisis, discusión y su posible integración en políticas públicas.