Planean privatizar el servicio de agua potable en San Pedro debido a la situación económica insostenible en la que se encuentra el organismo.

El día de ayer en la sesión de Cabildo se expuso la posibilidad de abrir una licitación a una empresa para ceder totalmente la operación del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), debido a que también hay números rojos en las finanzas municipales, por lo tanto la presidencia ya no puede seguir inyectándole recursos al sistema.

El alcalde Juan Francisco González González, dijo que cada día el Simas cae en "un barril sin fondo" y lo más grave es que está "arrastrando" al propio Ayuntamiento, pues estos dos primeros años de administración han tenido que otorgar 10.5 millones de pesos para el pago de electricidad, más unos 12 millones de pesos para la rehabilitación de las seis norias en el sistema de rebombeo que abastece la red, en las ampliaciones de red de agua potable y las reparaciones de drenaje y atarjeas.

También ha tenido que solventar la compra de un camión Vactor, una pipa y en un principio se le asignaba un recurso mensual para completar el pago de nómina, entre otros gastos de operatividad. Se le apoyó económicamente para negociar la deuda por incumplimiento de pago con el Seguro Social y con Hacienda por el Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Pese a que el organismo aumentó aproximadamente en un 40 por ciento el cobro del servicio de un total de 24 mil usuarios, que en dinero representa poco más de 2 millones de pesos, pero resulta insuficiente para cumplir con todos los compromisos que se tienen.

Derivado de la falta de liquidez del organismo, González González reconoció las deficiencias que hay en el servicio, pues en los ejidos de la parte baja hay escasez del líquido y están descompuestas dos norias que alimentan la red.

Ante este panorama, insistió el munícipe que se explora la posibilidad de privatizar el servicio. El Municipio en sociedad tendría un porcentaje menor en los dividendos que se generen al ceder la operatividad del servicio a un particular, pero se garantizaría la sustentabilidad del Simas y un buen servicio, ya que por no asumir el costo político que pudiera representar esta decisión, las anteriores administraciones han dejado crecer los vicios en la administración del sistema, provocando que se hunda en perjuicio de la ciudadanía