Por segunda ocasión en menos de tres días el pueblo de San Lucas Nextetelco cerró la carretera federal México–Puebla para exigir al gobierno del estado y al ayuntamiento cumplir con el desalojo de invasores ligados al grupo Antorcha Campesina, que se apropiaron de 13 hectáreas de la antigua ex hacienda “Ojo de Agua”.

Al cierre de esta edición seguía bloqueado los dos sentidos de la importante vialidad que comunica con la capital el país.

Los lugareños quemaron llantas y otros objetos que colocaron a forma de barricadas para frenar la circulación de vehículos.

Los inconformes expusieron que el gobierno del estado y el ayuntamiento de Juan C Bonilla se comprometieron a sacar a los “paracaidistas” –como se le conoce a quienes invaden tierras– a más tardar el pasado martes, pero no cumplieron.

El predio cuenta con un manantial y pozos, donde hace años los lugareños acudían a recoger agua para su consumo; hoy es la principal fuente natural que suministra del líquido a la comunidad.

A la falta de respuesta, refirieron que se vieron obligados a bloquear nuevamente la carretera federal hasta que la Secretaría General de Gobierno del estado (SGG) los desaloje.

Durante una entrevista, uno de los pobladores, de nombre Joaquín, explicó que no van a permitir que gente ligada a Antorcha Campesina intente adueñarse del predio que tiene como dueños a otros vecinos, a quienes intimidan con disparos con armas de fuego por las noches.

Advirtió que Nextetelco es un pueblo tranquilo que defiende a su gente, y por lo tanto no van a permitir el ingreso de gente de Antorcha dentro de la comunidad.

El declarante dijo que esta situación les fue expuesta el pasado martes 31 de octubre a las autoridades estatales y municipales, durante el primer cierre a la carretera donde dialogaron y llegaron a acuerdos; sin embargo, refirió que el gobernador Rafael Moreno Valle le da protección a Antorcha Campesina que en Puebla opera como bandas de delincuentes.

Otro declarante informó que este día se presentó gente de la Secretaría General de Gobierno en el ayuntamiento de Juan C Bonilla para buscar una salida al conflicto de las tierras, pero de tal negociación fueron excluidos los propietarios de Nextetelco.

Acusó que la gente que invadió el predio presentó escrituras falsas para adueñarse de las tierras que incluso ya tienen loteadas porque las piensan vender.

Son cerca de 13 hectáreas las invadidas, propiedad de seis personas, quienes las utilizan, principalmente, para el cultivo de alfalfa y avena.

Desde la semana pasada los lugareños comentaron que comenzaron a ver movimiento en el predio, cuando desconocidos intentaron cortar la cosecha para construir en su lugar.

Acusaron que los invasores –una mujer que se hace llamar Pilar Méndez y su hijo– han comenzado a repartir lotes de 10 metros por 10 metros, presuntamente a agremiados al grupo de Antorcha Campesina, provenientes de otros municipios.

Expusieron que la gente de Antorcha Campesina es violenta, por lo que advirtieron que si el gobierno no saca a los invasores el conflicto social podría terminar con muertes.