Representantes de diversas comunidades indígenas de varias partes del país arrancaron este sábado la Caravana de la Resistencia en Defensa de la Vida y de la Madre Tierra, para denunciar el saqueo y despojo de tierras para dar paso a grandes proyectos de infraestructura en detrimento de las costumbres y recursos naturales.

En la comunidad de San Francisco Xochicuautla, la cual se ha opuesto desde hace ocho años a la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, los representantes indígenas lanzaron un exhorto a la población civil a sumarse a la defensa de la tierra y de los recursos naturales que están en peligro con la ejecución de megaproyectos.

La caravana recorrerá varias comunidades de la zona centro del país una semana para denunciar el despojo de tierras y la afectación a las ecosistemas locales con la construcción de carreteras, conjuntos habitacionales y otros proyectos de infraestructura en municipios de los estados de México, Puebla y Morelos, principalmente.

En el inicio de esta caravana, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma del Estado de México y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, recorrieron el polígono que el año pasado fue expropiado por el gobierno federal en San Francisco Xochicuatla para dar paso a la autopista Toluca-Naucalpan.

Los pobladores de Xochicuautla han defendido sus tierras durante más de ocho años, pues consideran que este proyecto carretero no sólo representa un despojo de tierras sagradas para la localidad otomí, sino también significa una afectación al área natural protegida conocida como Bosque de Agua, de donde se recarga el acuífero del Alto Lerma, que suministra el líquido a todo el valle de México.

Los académicos se quejaron de “la urbanización salvaje” que vive la zona central del país y pone en riesgo el equilibrio ecológico de la región, pues se devastan bosques y se terminan con acuíferos, que a la postre tendrá un impacto negativo no solo para las comunidades indígenas sino para toda la megalópolis.

Este domingo visitarán la comunidad de Santiago Tlacotepec, en Toluca para denunciar la devastación que producen los proyectos inmobiliarios, y el lunes estarán en San Salvador Atenco , donde se analizará la afectación que representa la construcción e instalación del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, en el ex Lago de Texcoco.