El Sistema Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Sideapas) de Pueblo Nuevo continuará realizando las gestiones necesarias para que se repare definitivamente la fisura que registra la cortina de la presa La Rosilla II, por donde aún se filtra agua que a la fecha sí se desperdicia, porque se sale del citado vaso hidráulico. De esta manera lo reveló el director del referido organismo municipal, Roberto Tovalín Contreras, quien expuso que la fisura que se observa en la presa no es de grandes dimensiones y que, incluso, el agua que sale por ahí se capta directamente en la presa La Rosilla I. Sin embargo, dijo, "lamentablemente, debido a que en la presa La Rosilla I no está funcionando una válvula, actualmente se está perdiendo esa agua. La presa I se llena a su máxima capacidad y vierte por arriba, cuando esa agua la podríamos aprovechar con la reparación donde la vamos a utilizar con el Programa de Devolución de Derechos (Prodder) y el Peso sobre Peso". El funcionario explicó que con la devolución de 29 mil pesos que obtuvieron por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través del Prodder, más con la aprobación de recursos del Ramo 33 del Ayuntamiento de Pueblo Nuevo, se podrían juntar otros 29 mil pesos para dar un total de 58 mil pesos. Esa cantidad de recursos, señaló Tovalín Contreras, se pretende destinar para la reparación de la pila del filtro de la presa La Rosilla I, con lo que ya no se desperdiciaría el agua que actualmente se tira por el borde de este embalse. De cualquier manera, dijo el Director del Sideapas, se presentar un oficio ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mediante el que se solicitará que se realicen las obras necesarias para que se repare definitivamente la filtración que actualmente se puede percibir en la cortina de la presa La Rosilla II. "Los hemos platicado con funcionarios de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED) y también con la Conagua, porque en la primera de estas dependencias si filtró una información, extraoficial, de que había riesgos si se llenaba la presa La Rosilla II, que podría colapsar", ilustró el servidor público. No obstante, el entrevistado indicó que, personalmente, acudió a ambas dependencias, a las que se solicitó un dictamen técnico en el que se estableciera claramente que no existe ningún riesgo, aunque la respuesta fue que ese documento lo enviarían de la ciudad de México. No obstante, le aclararon que aunque la presa se llenara no ocurriría nada, tal como se ha constatado cuando llegó a tener recientemente un nivel del 85 por ciento. |