La preservación de la cobertura forestal y la administración de los recursos hídricos son los grandes retos que en materia ambiental enfrenta Michoacán en el futuro inmediato, a causa de su posición estratégica para el centro del país, aseveró Arturo Chacón Torres, presidente del capítulo Michoacán de la Academia mexicana de Impacto Ambiental (AMIA). Tras la conclusión del Primer Congreso Nacional de Impacto Ambiental, que se realizó en Morelia del 16 al 18 de noviembre, Chacón Torres expuso que “existen diversos retos que debe enfrentar Michoacán, como el mantenimiento de la cobertura vegetal y la administración del agua, ya que somos un estado estratégico para la zona centro del país”. Explicó que, debido a que las aguas son nacionales, en algún momento van a ser enviadas a otros estados para abastecer sus requerimientos, como son los casos de Jalisco, Querétaro y Ciudad de México. Además, mencionó la necesidad que enfrenta la entidad de mejorar sus vías generales de comunicación, lo que derivará en impacto ambiental en zonas como Aguililla y Coahuayana, así como la actividad minera, que desde la fase de exploración hasta el aprovechamiento puede llevar a que se “borren topografías completas”. Agregó que el estado se encuentra asimismo ante la oportunidad de generar bonos de carbono con plantaciones forestales o reforestación de las superficies con vocación forestal. Cuidado del ambiente como factor de fricción social De acuerdo con el presidente del capítulo Michoacán de la AMIA, para la entidad se presenta un futuro con un cierto grado de incertidumbre en materia de cuidado y protección del medio ambiente, ya que ante el avance que en la aportación de estudios básicos que las universidades y centros de investigación, como la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), han efectuado, a la que se suman los trabajos de las instituciones en la emisión de ordenamientos e instrumentos de planeación, se tiene incerteza en la aplicación de estos en los lugares más aislados. Reiteró que en Michoacán, desde las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy a la fecha, se han tenido avances en la definición de ordenamientos ecológicos que establecen las vocaciones de los diferentes espacios; sin embargo, en los puntos de mayor aislamiento se registra el reto de garantizar, mediante inspección y vigilancia, la aplicación de la ley. Problemas de urbanización, invasiones de predios y conversiones de suelos forzadas son muestras de que en puntos del estado la aplicación de la ley es una causa de fricción con la sociedad. “Se ha avanzado, pero frenar el deterioro del medio ambiente es un proceso y revertir este daño es el reto, para lo cual es básico el ordenamiento ecológico, que permite analizar cada tramo de uso de suelo, su vocación como predio destinado a la agricultura o al uso forestal, para determinar si se autorizan o no proyectos productivos, de infraestructura y otros. “No obstante, el problema del respeto a la ley es otro, ya que, por ejemplo, en el caso de las huertas de aguacate, se invade el bosque con o sin la existencia de ordenamientos”, manifestó Arturo Chacón. |