El maestro en Ciencias Biológicas y profesor investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Rubén Hernández Morales, indicó que la actividad geológica reciente que tiene el lago de Cuitzeo, ha registrado una carga de metales pesados en algunas partes, que llevarían a un problema grave de salud pública.

Por ejemplo, dijo, en el municipio de Álvaro Obregón, la carga de metales pesados tiene problemas en los cuales la comunidad, sobre toda la población infantil, puede llegar a tener una esperanza vida cercana a los 35 o 40 años si sigue consumiendo el agua del lago de Cuitzeo, debido a los contenidos de estos metales pesados.

Estos metales vienen del vertimiento de aguas por actividad geológica reciente de aguas termales.

Explicó que actualmente hay diferentes estudios que demuestran la carga de metales pesados, “el flujo que tienen en la vegetación, en la redes tróficas, pero sobre todo en la salud pública”.

Declaró también que a través de las investigaciones que han realizado se han percatado que varios ecosistemas de México incluido el lago de Cuitzeo, presentan problemas de eutroficación antrópica, es decir, contaminación a través de materia orgánica de origen humano.

Esta contaminación, dijo, es derivada de los diferentes usos del agua que genera aguas crudas que llegan e impactan al cuerpo de agua.

Indicó que el lago de Cuitzeo, desde el punto de vista histórico, es un lago plano y ya maduro, actualmente tiene diferentes tipos de profundidades que van desde los 20 centímetros, como en la mayoría del vaso, hasta metro y medio en algunos sitios, con calidad de agua variable”.

Explicó que uno los problemas principales que tiene el lago de Cuitzeo, referente a su contaminación, es el cambio climático que está generando que cada vez se recibe menos agua y que el vaso no encuentre su capacidad al 100 por ciento durante todas las temporadas.

Actualmente lago tiene desecación que es cíclica, “aproximadamente cada 10 años el lago se deseca dos terceras partes de la amplitud de su vaso, y cada 100 años se tienen registros históricos que el lago puede llegar a secarse en su totalidad” aclaró el investigador, quien manifestó que uno de los problemas acarreados por esta desecación es el brote de enfermedades, porque hay muchas esporas y bacterias que son dispersadas por el viento y al momento de que el viento mueve los sedimentos se crean enfermedades respiratorias y gastrointestinales.