El comisionado estatal de protección contra riesgos sanitarios, Rafael García Tinajero informó que en lo que va del año se han verificado cerca de 715 plantas purificadoras de agua y hielo, de las cuales el 10 por ciento ha resultado fuera de norma y se ha procedido a la suspensión de actividades, mientras regulan sus procesos de purificación y distribución. En entrevista, Tinajero comentó que las inspecciones se realizan con personal de las ocho jurisdicciones sanitarias que la SSM tiene en Michoacán, en aras de proteger a la población ante posibles riesgos sanitarios. Explicó que los establecimientos que fabrican agua embotellada y hielo son verificados mensualmente para constatar que las instalaciones se encuentren en buen estado y que exista mantenimiento y limpieza constante, ya que, de lo contrario, el líquido para consumo humano no estaría en óptimas condiciones. También se verifica que tanto plantas purificadoras como fábricas de hielo se apeguen realmente a los procesos de purificación del agua para que pueda ser comercializada. De esta manera se contribuye a la protección de la salud de la población ante los posibles riesgos de origen microbiológico. Con estas inspecciones verificaron que 71 plantas tenían algunas irregularidades en sus procesos, razón por la que tuvieron que suspender sus actividades para cumplir la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2002 de productos y servicios para la vigilancia del agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel; la cual establece las disposiciones y especificaciones sanitarias que deben cumplir el agua y el hielo. Entre las especificaciones principales a las cuales deben estar sujetas las plantas purificadoras de agua se incluye que el personal que está en contacto con la materia prima, el material de empaque, el producto en proceso y terminado, equipos y utensilios, debe demostrar higiene, además de que los empleados están obligados a utilizar cubrebocas y cubrepelo, y a mantener las manos limpias y las uñas recortadas sin barniz. Una vez que estas arreglaron sus problemas, fueron reabiertas al público con la certeza de que el agua ofertada a la población era de calidad y no implicaba un riesgo a su salud. |