El investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Omar Solorza Feria, planteó aprovechar el agua del río Grijalva para producir hidrógeno, uno de los elementos que en el futuro serán más usados porque es una fuente de energía no contaminante. “El hidrógeno es flexible en cuanto a su empleo así como en su transportación y almacenamiento. Ello también, por ejemplo, beneficiaría a las zonas rurales o alejadas de las ciudades que no tienen luz pública”, argumentó. El académico dijo que a corto plazo el nicho de mercado del hidrógeno es la industria automotriz, debido a que para la próxima década empezarán a comercializarse vehículos que tendrán al hidrógeno como fuente de energía. “Los coches eléctricos tienen como fuente de energía al litio, que es un recurso limitado. Por el contrario, el hidrógeno tiene como base al agua y éste es un recurso abundante, según la zona del país de referencia”, afirmó. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) estimó que en el estado existen 99 mil 642 millones de metros cúbicos de agua (m3) como disponibilidad media anual de las corrientes no comprometidas, de los cuales 53 mil 742 millones de m3 corresponden a la cuenca del Grijalva y 45 mil 889 millones de m3 a la cuenca del Usumacinta. Chiapas cuenta con cuatro centrales hidroeléctricas sobre el río Grijalva: “Manuel Moreno Torres” (“Chicoasén I”), “Netzahualcóyotl” (“Malpaso”), “Belisario Domínguez” (“La Angostura”) y “Ángel Albino Corzo” (“Peñitas”). Además, una más está en proceso de construcción aguas arriba de “Chicoasén I” (“Chicoasén II”). |