Con la compra de garrafones de agua purificada, residentes de la colonia Obrera, Rubí y Santa Fe suplieron la mañana del domingo la falta de suministro de agua potable. “Solo almacenamos agua para dos días y medio pero ya se nos acabó. Se supone que hoy llega así que no tiene caso comprar tambos, mejor garrafones”, explicó Luis Alberto Estrada. Para otros como Elvira Macías, residente de El Rubí, durante los pasados días sin suministro, el agua de garrafones la usó para lavar los trastes en previsión ante el temor de un padecimiento estomacal derivado de agua acumulada en tambos. “Con eso de que hay mosquitos que causan dengue y quien sabe qué más, mejor hay que tomar precauciones”, agregó. Raúl Olmedo Quiñones, quien vive en la parte alta del Rubí, aseguró que en experiencias pasadas, a las casas de abajo les llega más rápido el agua que a su domicilio por lo que se previno comprando agua por pipa que costó 550 pesos. “Nos pusimos de acuerdo entre cuatro vecinos y compramos una pipa, cada quien sacó sus tambos y nos repartimos el costo. Ninguno tienen pila y las pipas no quieren vender solo un tambo”, concluyó. Residente del Fraccionamiento Santa Fe, también recurrieron a los expendios de agua purificada para proveerse de líquido, a ellos les tomó desprevenidos el corte ya que de acuerdo a la Cespt esta zona no estaba conectada a la tubería en reparación.
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