Las plantas de saneamiento que sí funcionan, lo hacen inadecuadamente porque reciben descargas que no pueden procesar. La falta de tratamiento de aguas residuales contribuye a la contaminación del Río Atoyac, pues son menos de cinco plantas las que operan de manera regular a lo largo de toda la cuenca, además, persisten las descargas clandestinas por parte de las industrias y empresas que tampoco las procesan. Así lo refirió la presidenta de la organización Dale la Cara al Atoyac, Melanie Gabriel Camacho, quien abundó que como agrupación, se han dado a la tarea de recorrer la cuenca y se han percatado que lasplantas de tratamiento de aguas residuales que operan, tampoco cumplen con la NOM 001 y trabajan sin darse abasto.
Melanie Gabriel recordó que cuando el agua no se desinfecta, se contaminan otros cuerpos y buena parte del caudal afectado se usa para el riego de cultivo; lo que tiene implicaciones en la salud públicapor la materia orgánica y la presencia de metales pesados.
Por lo anterior, la activista subrayó que se deben fortalecer las inspecciones y la vigilancia por parte de las autoridades, hacer un padrón de empresas para verificar que traten sus aguas residuales antes de hacer una descarga y contaminar el afluente de la cuenca. De acuerdo con información de Dale la Cara al Atoyac,se comprobó en recorridos que las plantas de tratamiento no operan, destacan las de Santa Ana Xalmimilulco en Huejotzingo y San Martín Texmelucan. En el municipio de Puebla no se trata el agua derivada de la barranca Santuario ni la de El Conde. El Popular, diario imparcial de Puebla, consignó que de 142 plantas de tratamiento de aguas residuales en el estado, sólo operan 78, de acuerdo con datos del IV Informe de Gobierno Federal.
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